25 de marzo de 2016

El probable futuro de los medios de comunicación

El principio y el valor de internet son que todo dato, toda información, todo mensaje puede ser digitalizado y transmitido. Ésto, de por sí, invita a una confluencia de todos los medios de comunicación que quieran codificarse en forma binaria. Si los libros se escriben hoy en computadores, su forma "nativa" es digital, por lo que es lógico que se transformen en "ebooks", aunque quizás no sea la forma preferida por los lectores (que parecen seguir prefiriendo el papel). 

Pero también la prensa, la radio y la televisión recurren a los computadores y a la digitalización. No todos abandonarán la forma analógica: el diario impreso podría sobrevivir algunos años, pero la televisión ya está pasando al modo digital en forma generalizada y la radio inicia la misma transición en algunos países. 

Pero al optar por la transmisión en internet (que no es la única posible ni siquiera para modelos de entrega "bajo demanda"), pierden parte de su identidad tradicional, absorbidos por el formato hipermedial. Se ha de pensar, entonces, que desaparecerán progresivamente, reemplazados por un tipo único, fusión de los anteriores. El proceso, claramente, ya está en marcha: ¡basta mirar las páginas web de algunos de ellos para comprobarlo!

Web de Televisión Nacional de Chile 

Web del diario La Nación de Costa Rica (que incluye vídeo)

“Los medios tradicionales, incluso los electrónicos, están siendo remodelados y reposicionados en su transición a la distribución en línea. Cuando la Red absorbe un medio, lo recrea a su imagen y semejanza. No se limita a disolverle la forma física; también le inyecta hiperenlaces en el contenido, lo fragmenta en secciones aptas para las búsquedas y rodea su contenido con el de todos los demás medios que ha absorbido. Todos estos cambios en la forma del contenido modifican también el modo en que usamos, experimentamos e incluso comprendemos el contenido.” (N.Carr, "Superficiales: ¿Qué está haciendo internet a nuestros cerebros?", p.114)
Hoy en día, además, casi el 80% de las empresas tienen un equipo dedicado a las redes sociales, donde publicar se ha convertido en un procedimiento estándar. Y dado que es donde el público es más numeroso, tiene realmente sentido encontrarse con él allí, en lugar de tratar de atraerlo a un sitio web propio.
Cada vez más, los personajes populares y las grandes marcas se basan en las plataformas sociales para conectarse con su público y construir sus marcas, y dado el alcance y la respuesta que reciben, el cambio de enfoque tiene sentido. Y lo tiene también para los medios de prensa.

Los marcas se dan cuenta de lo poderoso que son las redes sociales y pretenden aprovechar sobretodo el interés dominante de los adolescentes para éstos a fin de difundir sus contenidos. Éstos forman la primera generación que ha crecido con Facebook y Twitter y son los primeros en adoptar las redes más nuevas como Snapchat. Se "engancharán" más fácilmente ahí que en los sitios web.
"El modelo de contenido distribuido [solo en web] está algo lejos del status quo, pero estamos actualmente en la zona cero de lo que está destinada a ser una tendencia masiva de contenido de negocios en línea en los próximos años." (Caleb Cousens, SocialMedia Today, 23/03/2016)
Ésto vale para cualquier empresa, sea o no de noticias.

(Sobre el estado de los principales diarios digitales iberoamericanos, puede consultar el Capítulo 1 del libro "Estudios sobre la prensa iberoamericana" y sobre la historia de la prensa digital iberoamericana "Ciberperiodismo en Iberoamérica").
[El presente texto forma parte de un proyecto en desarrollo de análisis sistémico de los medios de comunicación]

18 de marzo de 2016

Opciones de la prensa digital

Desde que se popularizaron los teléfonos “inteligentes”, los medios de prensa que estaban presentes en la web se empezaron a preguntar cual era la mejor forma de llegar a sus usuarios. Y llegó la orden del día: ¡“Mobile first”!. Como las páginas web habituales –que imitan muchas veces las páginas impresas– se ven muy mal en los móviles, varios medios contrataron programadores (o servicios externos) para producir sus propias apps, viendo sus ventajas (principalmente un lector "capturado" desde su pantalla inicial) pero no sus inconvenientes.

Evan Ratliff y Jefferson Rabb, de The Atavist Magazine, publicaron un texto relatando su experiencia en este campo. Su objetivo original era crear un magazine especialmente diseñado para tabletas y teléfonos. Y partieron creando una app móvil nativa. Después de cinco años y 51 historias publicadas y miles de otros editores publicando en su plataforma, han decidido abandonar las apps y publicar exclusivamente en web. ¿Por qué?
“De repente, las razones para crear una experiencia nativa empezaron a reducirse. No sólo había muy poco que podíamos hacer en una app nativa que no podíamos hacer en la web, pero las restricciones del entorno de app nativa hacen que sea casi imposible diseñar bien para ambos. Incluso con nuestro propio software para facilitar el proceso de «publicar en todas partes», nos vimos obligados a tomar decisiones de diseño subóptimos con el fin de garantizar que las historias parecieran tan perfectas en la app como en el escritorio y la web móvil. Esas diferencias necesitaban ser probadas en diferentes dispositivos y sistemas operativos, no importando lo bueno que nuestro software estuviera en aparecer en múltiples ambientes con elegancia.
Al mismo tiempo, las complicaciones de negocios del mundo de las apps nativas para revistas digitales se hicieron cada vez más claras. The Atavist Magazine evitó el destino sombrío de otras publicaciones por permanecer fuera del cementerio del Apple Newsstand, donde las apps fueron desterradas a la oscuridad. (El problema era tan malo, de hecho, que Apple está retirando paulatinamente el Newsstand.) Sin embargo, en una época donde las historias se encuentran cada vez más y se comparten a través de las redes sociales, el descubrimiento en la tienda de apps era una pesadilla en sí-misma. [...]
Peor aún, a medida que empujamos el diseño más lejos en nuestras historias, estábamos constantemente enfrentando las limitaciones técnicas en el proceso de aprobación de las apps. Mientras que podíamos desarrollar, implementar, y en caso de necesidad reparar el nuevo código al instante en la web, cualquier cambio en nuestras apps requería re-presentarlo a la tienda de apps en cuestión. Para Apple, por lo general significaba una espera de dos semanas para su aprobación, a veces más si la aplicación entraba en conflicto con algunas oscuras reglas de Apple o Amazon, reglas a menudo nacidas de una disputa con otra plataforma gigante.” (Atavist Insider, 24/9/2015)
Matthew Mombrea, en IT World, concuerda en parte con Ratliff y Rabb. Aunque presenta argumentos a favor de las apps, que prefiere, se refiere a un entorno empresarial que no es equivalente al de los medios de comunicación, por lo que de su comparación podemos concluir que la alternativa web puede ser preferible para los medios. Reconoce que, en los últimos meses, se está abriendo camino en las empresas un movimiento de progresivo abandono de las apps para pasarse al HTML5. Concuerda en que las apps nativas implican crearlas, presentarlas, esperar su aprobación y administrarlas por separado en las diversas tiendas de aplicaciones, mientras que con HTML5 es posible beneficiarse del sistema “construir una vez, desplegar en todas partes”. Y mejorar las apps no es trivial: se deben enfrentar limitaciones, inconsistencias y errores a medida que se hace más compleja, y volver a realizar todo el proceso cada vez que se actualiza cada sistema operativo. A menos que la app sea muy básica, son frecuentes las quejas de los usuarios por inconsistencias, errores o mala gestión de memoria. Ésto es mucho más fácil con los navegadores móviles actuales, que han madurado y tienen un rendimiento excelente para la ejecución de JavaScript además de contar con características especialmente adaptadas a los móviles, como bases de datos web, acceso a la cámara, GPS, etc. “Tomar este enfoque ayuda a mantener las cosas consistentes y reducir la dependencia de otra plataforma o herramienta, aunque viene con sus propios desafíos.” (IT World, 22/04/2015). 

Así, con el HTML5 ahora bien desarrollado y asumido por los navegadores, es posible diseñar contenidos que se adaptan automáticamente al aparato en que se reciben. Como señalan  también Ratliff y Rabb, ya son varios los medios que comenzaron a desplegar HTML5 para producir hermosos diseños y elementos interactivos: Pitchfork, The Verge, e incluso ESPN.com, además de su propio Atavist Magazine.

Utilizar la web tiene otra ventaja: la posibilidad de utilizar con profusión los enlaces (links), que se pueden seguir sin salir del navegador. Algo que Jeff Jarvis ha recalcado como esencial para el futuro del periodismo, llegando a decir que la prensa pasará a depender de la "economía de los enlaces": “En internet, el contenido sin enlaces no tiene valor, porque no tiene audiencia. El contenido gana valor a medida que gana enlaces.” (El fin de los medios de comunicación de masas, p.186).

Google ha estado atento a este tipo de problema y pretende solucionarlo pensando especialmente en el acceso móvil. Por ello, en alianza con la Digital News Initiative, ha creado AMP, “Accelerated Mobile Pages” (Páginas Móviles Aceleradas), un estándar de contenidos que acelerará la consulta de información desde los móviles. “Lo que hemos hecho es hablar sobre lo que está pasando en el ecosistema de las noticias. Y una de las cosas que primero surgieron en nuestra conversación con los medios fue la cuestión de los móviles. Nos preguntábamos todos ¿es una oportunidad o un reto?”, dijo Madhav Chinnappa, responsable de relaciones estratégicas de Google, cuando presentó la iniciativa en octubre 2015. En la presentación en Nueva York, Richard Gringras, máximo responsable de Noticias en Google, destacó: “La web lleva 20 años con nosotros, pero tenemos que hacer que sea genial de nuevo, hacer que el contenido fluya, que esté al momento en el móvil”, mientras el portavoz de los editores recalcó que “construir soluciones para todas las plataformas que existen ahora mismo es algo costosísimo; no hay ningún medio de comunicación capaz de permitirse crear su propia solución de manera sostenible” (El País.es, 8/10/2015).

AMP es un estándar de código abierto (es decir de libre acceso y modificable a gusto) basado en HTML, lo cual lo hace compatible con todos los navegadores. Está diseñado para que las páginas web con gran variedad de contenido (vídeos, animaciones, gráficos, anuncios) carguen instantáneamente y que el mismo código funcione en múltiples plataformas y dispositivos (ABC.es, 7/10/2015). Los medios que impulsaron inicialmente el formato junto con Google son El País —el único medio en español—, Les Echos (Francia), Die Zeit y FAZ (Alemania), The Financial Times y The Guardian (Reino Unido), NRC Media (Holanda) y La Stampa (Italia). Twitter, Pinterest, LinkedIn, WordPress, Adobe, Chartbeat, y editores como Vox, The New York Times, The Washington Post, O Globo, la BBC y cerca de 30 otros medios han confirmado que difundirán contenidos en el nuevo estándar.  “Se trata del primer paso de un proceso en el que continuaremos trabajando conjuntamente con Google y el resto de editores para garantizar tanto la mejor experiencia de usuario como el desarrollo de un entorno sostenible para la industria de los medios” ha declarado Antonio Caño, director de El País. (El País.es, 8/10/2015).

Otro aspecto ha de ser tomado en cuenta: las apps pueden llegar a ser molestas. Con las alertas enviadas a los móviles, llegan constantes elementos distractivos. Y lo peor es que, muchas veces, se refieren al mismo hecho, supuestamente como "puestas al día", como reclamó Julia Greenberg en Wired:
“El miércoles, por ejemplo, cuando los detalles del horrible tiroteo de Virginia fueron revelados, mi teléfono siguió parpadeando con cada nuevo desarrollo. Y aunque yo ya había leído la terrible noticia, continué recibiendo alertas todo el día. Me recordaban, y actualizaban, los detalles del ataque sin que yo hubiese tomado la decisión consciente de hacerlo. […] Son una forma, literalmente, de hacerle salir de lo que está haciendo para avisarle de algo que ni siquiera saben si necesita ser alertado de ello.  «Es como tocar el lector en el hombro», dice el editor asistente de cabecera del New York Times, Clifford Levy.” (Wired, 28/08/2015)
Podría ser preocupante, sin embargo, la disminución del uso de la web móvil (-10% observado en los Estados Unidos) mientras crece el uso de apps (+10%) en los dos últimos años. Pero, a la vez, hay que tener en cuenta que estos usuarios pasan el 50% del tiempo en su app favorita (generalmente Facebook) y 78% del tiempo en solo 3 apps (Business Insider, 29/09/2015). Y si Facebook concentra esta cantidad de tiempo, el tiempo dedicado a las apps de noticias apenas están en torno al 2% (0,5 horas diarias en el caso de los jóvenes, según El Mercurio del 18/08/2015). El acceso desde las webs de los medios y desde redes sociales es muy superior a las notificaciones y alertas en el móvil según la encuesta “Digital News Report” de Reuters en 2015 (Reuters Institute, 11/07/2015). 

Ésto significa claramente que los medios han de desarrollar una estrategia en que las apps utilizadas son las de uso masivo (como Facebook). Henry Blodget ya dijo en 2012 en Business Insider (BI, 22/12/2012) que "Para algunos servicios, tales como noticias e información, la pantalla del PC o notebook sigue siendo, con mucho, la más dominante. Así que abandonar esa pantalla, o pasar al diseño de otra pantalla primero, simplemente no tiene sentido". La estrategia no debe ser “Mobile First”, sino “Mobile, Too”, pero buscando la mejor manera de adaptarse con un mínimo de facilidad, donde la app nativa no parece la mejor solución (aunque Blodget lo pensaba así en 2012, como muchos otros editores).

Los editores deben sin duda pensar en la mejor manera de enviarnos las noticias pero "sin sobrecargar a los lectores en el mundo íntimo que es su teléfono", agrega Greenberg. Y es potencialmente peligroso. Si el receptor empieza a sentir esta sobrecarga, podrá anular su suscripción. Pero piense también en quien recibe una alerta mientras maneja su automóvil: ¡podría distraerse y causar un accidente!

11 de marzo de 2016

¿Podremos olvidar las contraseñas?

Los anuncios de pago por móvil dominaron el Mobile World Congress de Barcelona este año, con anuncios de gigantes de la industria como MasterCard, que ha confirmado el inminente lanzamiento de "Selfie Pay" en los EE.UU., Canadá y parte de Europa, tras una prueba exitosa en los Países Bajos. Este sistema de autenticación biométrica para los pagos móviles incluye el reconocimiento de huellas digitales -además de la selfie- para mayor seguridad.
Pero otras alternativas están en estudio:

1. El reconocimiento ligado al equipo (basado el número único incluido por el fabricante).

2. True Key (a la derecha) ofrece la posibilidad de desbloquear el acceso a la app mediante el reconocimiento facial (con la cámara frontal del equipo), registrando una serie de puntos en el rostro que son reconocidos al iniciar la sesión. True Key, que está a la vanguardia de los gestores de contraseñas en lo que a seguridad y acceso se refiere, está disponible en la mayoría de las plataformas móviles y de sobremesa. Los usuarios podrán hacerlo de forma gratuita hasta 15 contraseñas registrar una cantidad ilimitada por us$20 anuales. Tiene un doble cifrado (AES de 256bits) para proteger los registros tanto en el dispositivo como en su servidor. Permite además elevar la seguridad solicitando la combinación con el TouchID en iOS.

3. Google Hands Free utiliza Bluetooth de baja energía, Wi-Fi, y la ubicación (GPS) para detectar si el usuario está en una tienda que es compatible con el servicio. Basta que diga "Voy a pagar con Google", o algo por el estilo, y el cajero confirmará su identidad mediante sus iniciales y una foto que habrá añadido a su perfil en la app gratuita Hands Free. Podría llegar a reemplazar Android Pay.

Los expertos en biometría, sin embargo, nos recuerdan las bases de datos biométricos pueden ser "hackeados" (como ya ocurrió en los EE.UU.) y que, mientras podemos cambiar de contraseña las veces que sea necesario, no podemos cambiar de huella digital o foto (sea de la cara, el ojo, de la oreja, o de los vasos sanguíneos de la mano, como ha sido propuesto) si algún "pirata" se hace con ella.

4 de marzo de 2016

Los problemas del bloqueo de la publicidad

La publicidad ha crecido en forma aparentemente imparable especialmente en los móviles, lo cual dio origen a la reacción de los usuarios, instalando apps como AdBlock Plus para detenerla (que ya fue descargado 500 millones de veces desde su lanzamiento).

Luigi Vigneri y su equipo han analizado más de 2.000 aplicaciones en Android, verificando que solo el 33% de ellas no hacen conexiones a servidores de publicidad (entiéndase aplicaciones que no incluyen banners). El restante, dos tercios, se conectan de media hasta a 40 servidores de publicidad diferentes (Xataka, 4/5/2015).

Pero la publicidad es la forma en que las apps gratuitas y muchos medios de comunicación obtienen algunos ingresos que, justamente, les permiten ofrecer servicios "gratuitos". Los múltiples servicios gratuitos de Google, por ejemplo, se deben a que aproximadamente el 90% de sus ingresos provienen de los anuncios publicitarios, la mayoría de ellos en su motor de búsqueda (a pesar de que el 56,1% de esta publicidad jamás es vista según un estudio del mismo Google publicado a fines de 2014).

Ésto explica que varios medios y sitios web estén empeñados en una campaña contra los bloqueadores de publicidad. En la Convención Anual de Liderazgo, la IAB (Interactive Advertising Bureau) protestó contra los bloqueos, llegando su CEO a insultar a los creadores de AdBlock Plus, que no fueron admitidos al encuentro, "por la sencilla razón de que roban a los publicistas, subvierten la libertad de prensa (!), operan un modelo de negocio que se basa en la censura de contenido y en última instancia obligan a los consumidores a pagar más dinero por menos información de menor diversidad" (FayerWayer, 26/01/2016). Varios medios de prensa se han plegado a la campaña contra AdBlock, como el New York Times:
"Esto no es gratis. No está bien disponer del periodismo del Times sin hacer ninguna contribución económica”, dijo Mark Thompson, CEO del NYT, en el evento Social Media Week realizado en EE.UU. (Clases de periodismo, 2/3/2016)
Cómo Wired bloquea la lectura si está instalado ABP

La controversia está abierta. Es cierto que en algunos casos la publicidad es invasiva, sin relación con los contenidos, etc. Y ha llegado a los medios de prensa. Aunque la publicidad les ayuda poco a financiarse, ya son varios los que no permiten leer sus contenidos si está presente AdBlock Plus en el navegador. Pero otros están conscientes de que se requiere enfocar de otra manera todo el "negocio" de las noticias, tanto integrando publicidad "nativa" más adecuada como haciendo alianza con las redes sociales, donde una modalidad como "Instant Articles" de Facebook parece convencer a muchos, como The Washington Post -que publica la totalidad de sus historias en la red social-, Vox, The New York Times, BuzzFeed, National Geographic y algunos medios de América Latina.

Numerosos editores están de acuerdo en una cosa: "Sabemos que el negocio del envasado y publicación por nosotros mismos ha finalizado y la pregunta para todo el mundo ahora es ¿que sigue?", como declaró uno de ellos a The Guardian (The Guardian, 21/02/2016). La mayoría ha aprendido que no importa donde publican y que deben multiplicar los formatos y las plataformas: "la innovación en los medios será crucial para el éxito de los editores" dicen en TechCrunch (TechCrunch, 22/02/2016). El "contenido social" nativo está empezando a ganar mucha atención mientras el tráfico a los sitios web más importantes está disminuyendo. El tráfico hacia la homepage de The New York Times bajó en 50% desde 2012-2014 y 63% de los usuarios de Facebook y Twitter declaran encontrar ahí las  noticias. Si el acceso "social" sigue aumentando, la web seguirá perdiendo lectores... a menos que se encuentre alguna nueva (poderosa) forma de motivar para que se "clickee" en el link y ofrezca en al web algo imposible de integrar a una red social (SocialTimes, 24/02/2016). 

El 72% de los internautas adultos estadounidenses revisan noticias e información de medios tradicionales desde sus dispositivos móviles según un estudio del Reynolds Journalism Institute (El Economista.es, 1/03/2016). Las apps de noticias crecieron en 135% el año pasado y esto se debe a que no solo se consume noticias en PC o TV sino también en smartphones y principalmente en phablets según Flurry (27/02/2016).

¡Pero las redes sociales (y especialmente Facebook) hacen todo lo posible para incluir todo tipo de contenido (hasta la realidad virtual)! "Estamos lejos de tener un modelo de negocio global para la información digital" dice Miguel Ormaetxea, pero "los modelos de suscripción parecen tener una buena perspectiva por delante" si ofrecen contenido específico de alta calidad. Ahí, "es de esperar que siga creciendo la publicidad llamada nativa, en la que se proponen servicios o productos con un planteamiento periodístico, con demasiada frecuencia indistinguible sobre la información no patrocinada", agrega. Y predice que la televisión pronto enfrentará los mismos problemas. (Media-tics, 13/01/2016)

La pregunta final podría ser: ¿Colaborar (con los social media existentes), competir (con apps propias) o innovar? La tecnología permite todo tipo de innovación, pero exige creatividad (tanto conceptual como informática). Y existen otras formas de innovar colaborando: alguién sugirió la creación de una suerte de agencia noticiosa que pueda agrupar toda la prensa para "servir" las noticias de acuerdo a los intereses específicos de los lectores (quizás una especie de Flipboard o de Feedly con un mejor sistema de filtros). ¿Por que no?