6 de enero de 2022

Batalla por las redes: ¿Cómo cambiará internet?

Se visualizan actualmente dos batallas por cambiar internet: la del metaverso y la de la descentralización con mayor privacidad.

La primera es la batalla de Facebook (o ahora Meta) con su proyecto de metaverso, que "está tratando de comprar el alma de Internet", como dijo Zirlin, uno de los creadores del popular juego Axie Infinity de Ethereum. "Lo que está en juego va a ser cada vez más grande, y nos vamos a enfrentar a enemigos más poderosos. Van a intentar aplastar esta hermosa cosa que hemos construido porque les amenaza, amenaza su modelo de negocio, su forma de vida y su filosofía", dijo Zirlin (Decrypt, 2/12,2021).

¿Podría realmente Meta, convencer a su enorme cantidad de usuarios a pasarse a ese "mundo virtual compartido y conectado donde se puede aprender, trabajar, comprar, conocer gente, jugar y crear"? (Euronews, 23/11/2021). Dave Carr, el líder de comunicaciones de Decentraland, señala que "Si miras el metaverso como una experiencia ampliada, entonces estás viendo las diferentes blockchains o los gremios de jugadores y las comunidades de NFTs como Bored Ape Yacht Club" (ibidem). Pero lo que ya hay parece muy lejos de lo que desea Facebook. Ha comprado Oculus (lentes 3D) y está desarrollando guantes hápticos. ¿Creen que sus usuarios comprarán y utilizarán estos periféricos, optando por la mayor inmersión en lo virtual? Y aunque no lo hagan, y se vean forzados a verlo en 2D, seguirán cautivos de las plataformas centralizadas que se seguirán adueñando de sus datos y enriqueciéndose con ellos. El Bank of America parece convencido de que podrían tener éxito: "Generarán una economía robusta que abarcará desde el trabajo al ocio, al tiempo que transforma industrias y mercados de larga tradición como las finanzas y la banca, las tiendas y la educación, la salud y el fitness, así como el entretenimiento para adultos. La Generación Z impulsará el cambio hacia el metaverso y el uso de hologramas, así como una mayor creación de contenido para mundos virtuales. Esto a muy largo plazo podría beneficiar al sector." (BBC News, 18/11/2021). ¡Me entra el pánico! Al menos, por ahora, no están ni la infraestructura de redes ni los computadores ni los procesadores de video suficientemente potentes.

La otra batalla es la de la internet descentralizada. "La Web3 llega para romper con la hegemonía de las grandes tecnológicas como Google, Facebook y Amazon" (Hipertextual, 21/12/2021).

Un opción aquí sería la llamada "Web3", que recurriría a la tecnología blockchain porque esta tecnología "permite que la información se movilice a través de un sinfín de equipos en todo el mundo y no dependa de servidores centralizados" (ibidem). Permite que los usuarios mantengan la propiedad de sus datos y decidan cuales proporcionar, a quién y cuando. También asegura que la información se propague por las redes de varias maneras, escapando de toda censura. Pero (¡un gran pero!), hay un problema de escalabilidad - el sistema es muy lento - y su uso es muy complejo para usuarios no especializados, además de costoso. Para Jack Dorsey, el ex-CEO de Twitter, además, es falso que los usuarios serían los propietarios: "Los capitales de riesgo y sus socios limitados sí lo son. [La Web3] nunca escapará de sus incentivos. En última instancia, es una entidad centralizada con una etiqueta diferente." (ibidem)

Por su parte, Tim Berners-Lee, el creador de la World Wide Web, se queja desde hace tiempo (al menos desde 2016, luego del escándalo de Cambridge Analutica) de la forma en que ha evolucionado y del poder adquirido por las grandes tecnológicas. Por ello lanzó una start-up llamada Inrupt. 

"La propuesta de Inrupt tiene varias patas, pero todas se cimentando sobre Solid, una plataforma que Berners-Lee y sus colegas del MIT han estado desarrollando durante los últimos años y que permite a los usuarios controlar las ingentes cantidades de datos digitales que existen sobre ellos y que recoge por ejemplo cualquier aplicación. Con Solid, nos sería más sencillo gestionar hasta dónde damos acceso y entendiendo para qué propósito sirve cada dato. También esta tecnología se podría usar para gestionar verdaderas identidades digitales, algo que solucionara la duplicidad que ahora existe entre cuentas de Google, ID de Apple, o los documentos de identidad digitales expedidos por los Gobiernos." (Hipertextual, 2/01/2022).

Solid sería por lo tanto la alternativa a la Web3 sobre blockchain. Para Berners-Lee, la web debe volver a ser "la entidad al servicio de la humanidad que él pretendía que fuera", y es lo que pretende con Inrupt (ibidem). Aquí también los usuarios deciden a quiénes permiten acceder a sus datos: Solid les da la posibilidad de crear "pods", casilleros de almacenamiento digital para todos sus datos, y a cada aplicación dirán a qué datos podrá acceder. E Inrupt ya funciona:

"El pasado noviembre, Inrupt anunció el primer producto que sacaba al mercado - un servidor construido con tecnología Solid- junto con sus cuatro primeros clientes: la BBC, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, el banco NatWest del Reino Unido y el gobierno de Flandes, la región belga. Cada organización ha anunciado un proyecto piloto diferente, pero todas comparten el objetivo de proporcionar servicios más fáciles de usar, más personalizados y más dinámicos. (Hipertextual, 2/01/2022)

Inrupt/Solid se ve más fácil de usar, tanto para programadores de aplicaciones como para usuarios comunes y, por lo tanto, parece tener mejores perspectivas. También funciona con los recursos actuales. ¿Pero logrará imponerse?

"Es una realidad que las grandes corporaciones que hoy manejan la información y el contenido no se quedarán de brazos cruzados esperando que les quiten el poder de las manos", concluyen en Hipertextual.