No es posible participar hoy de la economía y de las comunicaciones digitales sin entregar información personal. Aunque no se esté presente en las redes sociales, si se quiere utilizar una tarjeta de débito o crédito, se debe proporcionar identidad y dirección de facturación, y probablemente datos de empleo y renta. Confiamos en que nuestro banco salvaguarde esta información. pero son digitales, y aún los bancos pueden ser "hackeados".
"Las violaciones masivas de datos gubernamentales y de la industria de los últimos diez años significan que una enorme cantidad de información personal está flotando alrededor de las esquinas más oscuras de la web. Agregue a eso la información que regalamos libremente en las redes sociales, y los estafadores tienen su elección de fuentes de información personal. Los ladrones a menudo venden los datos en mercados web oscuros. El mercado de información robada es vibrante. Controlar su información personal es una causa perdida." (PC Magazine, 31/10/2017)
Para hacer frente a estas violaciones masivas han nacido empresas de "servicios de protección contra el robo de identidad" que, en realidad, no previenen en absoluto este robo, como nos advierten en PC Magazine. Lo que hacen es "monitorear varias señales de advertencia clave de robo de identidad en un solo lugar, proporcionar alertas automáticas en caso de una amenaza detectable y proporcionar soluciones para ayudarlo a recuperarse", por la "módica suma" de us$ 9.95 al mes en un plan básico. (Ibidem)
Además de ofrecer su servicio de rastreo, en caso de robo de identidad, estas compañías operan generalmente como seguros que ofrecen ayuda para solucionar el problema, con un servicio de abogado incluido, al menos en los EEUU. Pero si el servicio funciona realmente, es imposible saberlo, a juicio de PC Magazine. ¡Más vale controlar lo que se publica y utilizar buenas contraseñas!
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