Jillian York, una activista de la libertad de expresión, fue temporalmente expulsada de Facebook por compartir desnudos parciales. Las fotos "ofensivas" eran parte de una campaña alemana de concientización sobre el cáncer de mama que incluía, por lo tanto, los pechos. Facebook marcó el post como una violación de sus normas, que prohíben estrictamente la mayoría de los tipos de desnudos femeninos. Sin sus credenciales de Facebook, York ya no podía acceder a aplicaciones como Spotify y Tinder. (Wired, 8/9/2017) Este caso muestra a la vez el poder de este tipo de plataforma y nuestra creciente dependencia de ellas para nuestras actividades en internet.
Se supone que la web se ha transformado de un espacio abierto para la libre expresión, pero las plataformas pueden censurar lo que sea, sea directamente -algunas veces en forma justificada o por razones jurídicas (como la prohibición de discursos de odio)- sea indirectamente (mediante algoritmos que minimizan la aparición de ciertos contenidos). Lo peor es que la exclusión puede tener graves consecuencias para la vida personal y profesional de las personas, sin que se pueda recurrir contra ella con cierta facilidad.
Algunos piensa que nuevas tecnologías pueden ofrecer una vía de escape. Podría ser el caso de las redes descentralizadas, construidas sobre el sistema P2P (de PC personal a PC personal) como sugiere Tim Berners-Lee, o la tecnología blockchain.
Esto no funcionará, predice en Wired un grupo de expertos que investigaron los sistemas descentralizados. Un primer problema para ellos será conseguir suficientes seguidores, debido al efecto de atracción de las masas (Nos suscribimos a Facebook, por ejemplo, porque sabemos que ahí encontraremos a nuestros amigos). Otro problema es el de la seguridad, muy débil en P2P pero mayor en blockchain, donde es más difícil de manejar. Las redes sociales, por otra parte, tienen curadores que vigilan los contenidos (y algoritmos que destacan algunos) y optimizan su rentabilidad gracias a la publicidad y a una economía de escala, algo también muy difícil de lograr en una red descentralizada. "La realidad es que la mayoría de la gente no desea mantener su propio servidor web o nodo de red social", agregan. Sería mucho mejor facilitar la interoperabilidad de las redes existentes, asegurar más la propiedad y la portabilidad de los datos personales. (Wired, 8/9/2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se reciben comentarios.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.