14 de septiembre de 2009

La prensa on-line en busca de camino


En posts anteriores hemos señalado las limitaciones de los actuales periódicos on-line y hemos hemos indicado de que manera, a nuestro juicio, deberían estructurarse y oferecerse a los lectores. Hemos señalado también que, a nuestro parecer, no han entendido ni asumido la filosofía de la web ni los supuestos y poderes de la hipertextualidad. Pero ésto no quiero decir que estos medios, o al menos algunos de ellos, no se estén haciendo preguntas o buscando algunas modalidades de adaptación, aunque raras veces hablen de ello públicamente. Sin embargo, en los dos o tres últimos años este tipo de preocupación ha empezado a transformarse ella misma en noticia. Veamos algunos ejemplos.

La atracción digital

En 2007, leíamos en Baquia: "No son pocos los estudios que demuestran que la prensa online engancha a los navegantes, que los periódicos de la Red son una fuente de información fiable y con buena acogida y que, incluso, la Red ayuda a aumentar la difusión de los diarios de papel." (10-07-2002). Lo último, sin embargo, ha sido desmentido por varios periódicos. En el periodo en que los internautas neoyorquinos aumentaban un 3%, la edición online del Daily News subió un 23%, y otras como NYPost.com o Newsday.com recibieron un 12% más de visitas, pero los lectores de impresos no subieron (ComScore Media Metrix, 2007). Quizás sea más común que cierto número de lectores deje el impreso por la versión digital. Es, al menos, lo que preocupa a diarios tan diferentes como los norteamericanos (como el Washington Post o el New York Times) y los franceses (como Le Monde y Le Figaro). El Washington Post impreso perdió el 3% de sus suscriptores en 2006 mientras su versión on-line (Washingtonpost.Newsweek Interactive) tuvo un aumento de 11% de lectores (Estrategia, 18-04-2007). ¿Qué es lo que atrae a los lectores on-line, según ellos? A su parecer, el chateo con los periodistas y los varios blogs sobre temas específicos como política exterior, ciberseguridad (que atrae a los jóvenes) o incluso religiones. Lo ratifica, sin duda, el hecho que el informe “State of the Media 2007” le concedió una de las más altas calificaciones entre las páginas web de noticias y que obtuvo otros dos premios nacionales por mejor sitio web de gran circulación.

La vía de la "Web 2.0"

¿Qué pistas observamos ahí? En esencia, el hecho de adecuarse a la evolución de la web hacia mayor interactividad (blogs y chats) y, también, la mayor diversificación y especialización de los contenidos, con lo cual se puede satisfacer a una mayor cantidad de lectores pero por medios de secciones y no por "cuerpos generales" (segmentación), cosa que no es posible en versiones impresas. Otros periódicos han adoptado soluciones parecidas, como El Mercurio de Santiago de Chile cuyas columnas editoriales aparecen en blogs que los lectores pueden comentar. Pero si bien puede ser atractivo para algunos lectores mandar su propia opinión aún falta un estudio sobre la proyección de éstos. Cuando se acumulan las respuestas -digamos diez, veinte, cincuenta o más-, es evidente que la columna a provocado interés pero ¿alguién lee realmente estas respuestas? ¿Las procesa el diario -o el autor- para generar una síntesis o nuevos contenidos? Se produce aquí sin duda una contradicción: ¡a mayor muestra de interés (número de respuestas) menor capacidad de lectura y de análisis! El uso de una encuesta simple podría, en este sentido, ser mucho más interesante para los lectores: ¿cuántos de ellos están de acuerdo con tal o cual posición, en relación a lo planteado por el autor? Ésta es una forma simple de sintetizar opiniones (si la pregunta está bien hecha y las alternativas claras, por cierto).

Con el chateo ocurre algo similiar: ha sido demostrado que ocurre lo mismo que con los grupos naturales. Mientras es factible mantener una discusión en un grupo de seis u ocho personas, se hace más y más difícil cuando el grupo crece, y la situación se vuelve rápidamente caótica. El chateo, en consecuencia, toma más bien la forma de una conferencia de prensa. Puede satisfacer al lector que obtiene una respuesta a su pregunta, pero puede aburrir a los otros y desalentar a quienes no logran ser atendidos.

El factor económico

Sin duda, la gratuidad del acceso es un atractivo importante, pero complica mucho a las empresas. Los anunciantes tienen a disminuir la contratación de espacios impresos pero no lo compensan con espacios digitales. En el caso del Washington Post, el impreso perdió el 4% de sus ingresos por publicidad pero el proyecto online genera solo el 14,5% de los ingresos totales (Estrategia, 18-04-2007). Según un analista del Deutsche Bank, un lector online vale el 10-15% de lo que los periódicos impresos valoran a un lector de prensa escrita, ya que las tarifas de la publicidad online son menores (ibidem). Pero atraer lectores online e insertar publicidad implica diferenciarlo más del medio impresos y, por lo tanto, dedicar más recursos a este formato. De ahí que una cantidad cada vez mayor de medios importantes ha empezado o planea a corto plazo cobrar por sus contenidos o, al menos, una parte de ellos.

The Wall Street Journal cobra desde hace tiempo por todos sus contenidos. También lo hace ESPN.com. El New York Times lanzó el Times Reader, una aplicación gratuita que permite descargar y tener acceso libre sólo a algunas secciones de la publicación, tal como la portada y la sección de negocios entre otras pocas. Si se quiere tener todo el contenido, hay que comprar una suscripción mensual de USD$14,95 (FayerWayer, 13-05-2009). Es más: está realizando una encuesta entre sus lectores on-line acerca de su disposición a pagar US$ 5 mensuales por la lectura en línea. Si las opiniones resultaran negativas, el matutino aseguró que podrían evaluar una tarifa de US$ 2,5 (El Mercurio, 25-07-2009). News Corporation, la cuarta más grande compañía de la industria de los medios de comunicación en el mundo (que engloba por ejemplo los periódicos The Sun y The Times y las cadenas vía satélite Fox y Sky) ha tomado una decisión similar: Rupert Murdoch, su propietario, ha confirmado que el próximo año terminará con el colgado gratuito de contenidos (El Mundo, 7-08-2009). "En 12 meses, casi todas las organizaciones periodísticas van a cobrar por los contenidos digitales", sentenció Brendan Barber, editor del Financial Times, de Londres (El Mercurio, 25-07-2009).

Pero éste es un modelo que solo funciona si se ofrece algo que la gente no puede conseguir en otra parte. La competencia, por lo tanto, deberá orientarse hacia una mayor diferenciación y segmentación. Esta segmentación ha resultado exitosa en el caso del Washingtonpost.com y podría también ser una veta favorable para la publicidad, del mismo modo que resulta favorable para los motores de búsqueda.
La personalización

Otra veta es la personalización. El New York Times cuenta con el "Custom Times", un sistema que permite que los lectores suscritos reciban un diario personalizado en función de sus propios intereses(Le Monde, 14-07-2009). El Washingtonpost.com se está planteando ir en esta misma dirección, permitiendo a sus lectores crear sus propias páginas, incluso colgando su propio material, como en las redes sociales. Y aquí se abre una perspectiva diferente: la del "periodismo ciudadano" o de aficionados, acompañado de grandes dudas como la seriedad, la confiabilidad, la responsabilidad del medio que acoge este material, la sobreabundancia, etc. Pero ésto nos aleja de nuestro tema y no lo discutiremos aquí.

Conclusión

¿Qué alternativas se plantea actualmente la prensa para sus ediciones on-line? Buscar lo que puede interesar a los lectores, como dónde y en qué entretenerse después del trabajo y no sólo los habituales contenidos de crónica. También ofrecer contenidos más profundos (que, en algunos casos, como lo planteado por los diarios franceses Le Figaro y Libération, quisieran reservar a las ediciones impresas). También piensan en la diversificación de sus lectores y, consecuentemente, de sus secciones y formatos. Pero son aún pocos los casos en que piensan en mecanismos de diseminación en que los lectores puedan fijar su propio perfil de intereses y recibir información de acuerdo al mismo. Y en ninguna de las noticias o reseñas sobre el tema que hemos encontrado aparece una reflexión sobre el carácter profundo de la web y las posibilidades del hipertexto, como tampoco del futuro que se desprende de los trabajos orientados a la "web semántica" o "Web 3.0". Nuestros posts anteriores demuestran que hay ahí una vía importante que merece ser considerada y operacionalizada.

¿Cuál es, a nuestro juicio, el problema de fondo? ¡Querer "ajustar" un medio tradicional pensando que se trata solo de adecuar su "formato" y no haber entendido aún que el problema no es de formato sino que ha nacido un nuevo medio de comunicación!

    "Lo que se vislumbra es el surgimiento inexorable de nuevas formas de medios on-line que harán la competencia a la prensa tradicional que solo transfiere su formato impreso al formato más básico de la Web."


Fuentes
- Noticias recopiladas en Notibits
- "La presse quotidienne cherche son salut en jouant la différence avec le Web", Le Monde, 04.09.2009 )
- "Prensa escrita versus prensa online: Las preguntas superan a las respuestas", Estrategia, Wharton School, Universidad de Pennsylvania y Universia. 2007