30 de enero de 2015

Realidad Virtual: Microsoft se atreve. ¿Google abandona?

Mientras Microsoft acaba de presentar su apuesta por el futuro de la "realidad aumentada", el 19 de enero, Google cerró su proyecto de GoogleGlass. No habrá nuevos dispositivos, al menos por un tiempo. La mayoría de los medios de prensa se apresuraron en tildar las GoogleGlass de fracaso. Pero si se considera que se trataba de un proyecto experimental, no se puede en absoluto hablar de fracaso, dice (con razón, creo) David Kelly. Los experimentos sirven para obtener información, y es claramente lo que obtuvo Google, además de introducir varios conceptos y procedimientos nuevos como, por ejemplo, operar un sistema sin usar las manos. Como resultado hemos visto nacer una nueva tecnología portátil, que va más allá de la realidad aumentada (todo tipo de "wearables"). Las Glass exploraron poco a poco importantes implicaciones sociales y culturales de la tecnología portátil, como el de cámaras que apuntan constantemente a los demás, cuestionando lo que es o no es socialmente aceptable en relación con la tecnología. Y, por cierto, estos lentes encontraron nichos donde se han revelado muy útiles, como en la cirugía y el aprendizaje técnico.

Las HoloLens de Microsoft son un intento interesante para crear un nuevo tipo de interfaz gráfica, diferente tanto de las GoogleGlass como de las Oculus Rift, pero combinando en parte ambos conceptos: son semi-transparentes, incluyen cámaras y sensores de profundidad, y no son meros dispositivos de entretenimiento. Admiten tanto la realidad virtual como la realidad aumentada y, además, ofrecen una visión holográfica (3D) que aparece dentro del mismo ambiente del usuario. Son en esencia un monitor que se lleva pegado a la cara y convierte el entorno en una interfaz gigante e interactiva.

El proyecto está en fase de prototipo y la versión de desarrolladores llegará en en el tercer trimestre de este año. Está claro que han trabajado años en el proyecto y han analizado cuidadosamente los productos de sus competidores buscando una real innovación. Y no quieren crear para ello un sistemo operativo nuevo: están integradas con Windows 10, lo cual significa que podrían contar con numerosas aplicaciones compatibles. ¿Tener el computador "en la cara" podría ser el futuro?

Algunos piensan que el computador debería terminar siendo "invisible", que no haya nada de por medio entre ellos y la tecnología. Creen que los smartphones (que son 97% pantalla y manejables con la voz, así que solo se ve la información) son el mejor ejemplo y que, en ésto, "Apple lleva la delantera"... y no fabricará "iLentes" según E. Arcos, en Hipertextual, 22/01/2015, quien no cree que las HoloLens tengan más éxito que las Glass. El ideal, dice, sería "una sociedad conectada, pero con los ojos puestos en la realidad y no en pantallas". Quizás se refiera al sistema "Immersis", que transforma una habitación en escenario completo para los videojuegos, completando en los muros lo que se ve en la pantalla gracias a un proyector con lente del tipo ojo de pez que permite proyectar con un ángulo de 180 grados y un sistema de calibración que realiza el ajuste (Video). Microsoft también ha mostrado un sistema parecido, el Illumiroom, que hace uso de un sistema de creación de imágenes periféricas a partir de una imagen principal que se muestra en la pantalla (Video). (Xataka, 26/01/2015)

Habría que recordar además el proyecto "Immersive TV" en el que se han embarcado en 2013 varias universidades y empresas españolas y que pretende sumergir al espectador en la retransmisión de TV para que se sienta parte de la escena y pueda interactuar con los contenidos. Y este proyecto va más allá de lo audiovisual, ya que pretende combinar con estas señales otros elementos que estimulen nuestros sentidos, como olores, movimientos de muebles (domótica), encendido y apagado de luces, etc., para "crear así la cuarta dimensión" (El Mundo, 29/04/2013).

La RV también llegará pronto a la web: Mozilla anunció MozVR, un nuevo sitio en realidad virtual (RV) y una app para Oculus Rift (y otros más adelante) con demos y recursos para desarrolladores, como parte de la celebración de su primera década de vida, apuntando al desarrollo de RV en sitios web. La API experimental, WebVR, que ya se incluyó en las versiones del navegador para desarrolladores, facilitará la conexión entre el navegador y los dispositivos de realidad virtual, mejorando, por ejemplo, el tiempo que transcurre desde que el usuario realiza un movimiento de cabeza hasta que lo que le corresponda lo que se ve en el navegador.

Por su parte, Oculus (ahora perteciendo a Facebook) anunció una nueva división llamada Story Studio que se ocupará de crear contenidos audiovisuales - lo denominan "VR cinema"- que exploten su plataforma, para demostrar lo que son capaces de hacer en el mundo del cine 3D. Permitirá realizar diferentes visionados, con diferentes tomas de un mismo momento. Ya están preparando varios títulos para este año: Lost, Dear Angelica, Bullfighter, Henry, y dos películas sin bautizar. (Video).

En el post del 16 de enero ya sugerí el posible uso futuro de lentes de RV en el periodismo. ¡Ya no hace falta hablar de "futuro"! Vice News ya creó un reportaje en realidad virtual, el cual fue filmado con un sistema de cámaras de 360 grados durante las protestas en Nueva York en diciembre pasado, asociándose con el artista digital Chris Milk y el cineasta Spike Jonze (reconocido por la cinta "Her"). Será trasmitido a través de la aplicación VRSE para móviles iPhone y Android y podrá ser visto con dispositivos como Oculus Rift. La organización demuestra así que espera que la realidad virtual sea un elemento importante en la difusión de las noticias.
Profesionales de Hong Kong también crearon un reportaje en 3D y 360° sobre las protestas a favor de la democracia en esa ciudad, que puede ser visto en Firefox con lentes Oculus Rift pero también se puede ser visto en forma menos ‘inmersiva’ en cualquier navegador web (aquí).

23 de enero de 2015

Es tiempo de prestar atención a la Inteligencia Artificial

Ya existen programas de inteligencia artificial (IA) que relatan partidos de beisbol y de fútbol americano. Los mismos, con los debidos ajustes, analizan y comentan los movimientos de las bolsas de valores. Empresas como Google, Facebook, Microsoft y otras han contratado los mejores expertos en IA para sacar partido de todos los datos que acumulan ("big data").

En los últimos cinco años, los avances en inteligencia artificial, en particular en la rama de las redes neuronales profundas, han generado productos de avanzada que ya están llegando a nuestras vidas a través de los laboratorios de IA de empresas como Google, Facebook, Microsoft y Baidu, que están colocando a cientos de millones de dólares en la carrera por mejores algoritmos y computadores "más inteligentes".

El "aprendizaje profundo" de los nuevos sistemas de IA ha impulsado el reconocimiento de voz en Apple y Android, y ya permiten la traducción instantánea en Skype (chats de texto en más de 40 idiomas, y traducción hablada en tiempo real entre hablantes de español e inglés). Google construye autos que se conducen solos. Los sistemas informáticos pueden enseñarse a sí mismos para identificar objetos o personas en fotografías.

De ahí el convencimiento tanto de Elon Musk, Stephen Hawking y muchos otros científicos de que ha llegado el momento de plantearse la problemática ética ligada a estos avances, tal como lo hicieron los biólogos moleculares en 1975, en la Conferencia de Asilomar sobre ADN Recombinante, donde definieron las normas de seguridad necesarias para prevenir que organismos artificiales modificados genéticamente pudieran representar una amenaza para el público.

Así, en la tarde del primer domingo de 2015, Elon Musk subió al escenario en una conferencia a puerta cerrada en un centro turístico de Puerto Rico para discutir acerca de la "explosión de la inteligencia artificial", que se está dando en el campo de la capacidad cognitiva de los programas de inteligencia artificial. Se le unieron el físico Stephen Hawking y expertos de varios laboratorios de IA para discurrir sobre los riesgos que ésto podría acarrear para la raza humana. A esta conferencia, titulada "El futuro de la IA: Oportunidades y Desafíos" (“The Future of AI: Opportunities and Challenges”), concurrieron importantes académicos como el especialista en ética Nick Bostrom, de Oxford, junto con ejecutivos de la industria como el fundador de Skype, Jaan Tallinn, y expertos como Shane Legg, de Google AI. "Hay una aceleración en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial", dijo en el evento Bart Selman, profesor de Cornell y experto en ética de IA. "Y ésto es lo que hace más urgente analizar este asunto."

Al final de la reunión, los delegados firmaron una carta abierta comprometiéndose a llevar a cabo la investigación en IA para el bien y "evitar los peligros potenciales". Todos estuvieron de acuerdo en que la seguridad de la IA es importante.
  • "Recomendamos más investigación enfocada a asegurarse de que los cada vez más capaces sistemas de inteligencia artificial son robustos y beneficiosos: nuestros sistemas de inteligencia artificial deben hacer lo que nosotros queramos que hagan", afirmaron.
Entre los presentes estaban nueve investigadores de DeepMind, la compañía de IA que Google adquirió el año pasado. Ellos también han firmado la carta de compromiso.

Entre las preocupaciones expresadas en Puerto Rico está evitar que los robots arruinen la economía o, en general, se multipliquen sin freno. O lleguen a perjudicar a los humanos. Cuatro factores deben ser especialmente considerados:

  • Verificación: demostrar que el sistema se ha construido de acuerdo con las instrucciones deseadas
  • Validez: asegurarse de que un sistema que respeta las propiedades formales de diseño no tenga comportamientos no deseados
  • Seguridad: prevenir la manipulación deliberada por parte de los terceros no autorizados
  • Control: permitir el control humano significativo sobre un sistema IA después de iniciar sus operaciones

Un problema típico sería que "si una IA selecciona las acciones que mejor le permiten completar una tarea, entonces el evitar las condiciones que impidan que el sistema siga ejecutando dicha tarea es un objetivo natural para ella", lo podria llevarla a actuar contra los humanos, de no haber un mecanismo de control que permita la interrupción. Es lo que había previsto Isaac Asimov hace más de 70 años, cuando propuso sus "Tres leyes fundamentales de la robótica" (por primera vez en el relato Runaround, de 1942). La Ley n°1 es "Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño".

Los acuerdos de Puerto Rico parecen ser los primeros pasos hacia la instauración de las leyes de Asimov. Pero algunas empresas ya se habían adelantado. El año pasado, los expertos en robótica canadienses de Clearpath Robotics prometieron no construir robots autónomos para uso militar. Google debe asegurarse de que sus autos sin conductor no matarán a los peatones. Y también plantearía un problema ético el que una tienda online modifique sus precios para diferentes "nichos" de compradores en función de una u otra característica de su gusto.

Pocos días después del encuentro, Elon Musk regaló diez millones de dólares para iniciar los estudios requeridos. Además, Eric Horvitz (de la Universidad de Stanford) inició el pasado diciembre de 2014 un estudio para analizar durante 100 años los efectos de la evolución de la inteligencia artificial. Y el Allen Institute for Artificial Intelligence, impulsado por Paul Allen (cofundador de Microsoft), lanzará un programa piloto de inteligencia artificial llamado Semantic Scholar, que ayudará a los investigadores a gestionar la constante avalancha de nuevas publicaciones académicas.

Y no se ha de pensar que la IA sigue reservada a las grandes empresas o universidades y que éstas nos "servirán" a través de programas que operen en su "nube" (como en el caso de Skype Translate). Spark ya ofrece una consola de inteligencia artificial (el cubo en la foto adjunta), la EmoSpark, que se conecta vía wifi o bluetooth al televisor y computadores del hogar y a la que se podrá pedir que haga una llamada telefónica o que busque cuál es la capital de algún país. "También detecta el estado de ánimo, ayuda a navegar por la red, notifica actualizaciones y mensajes en tus redes sociales y graba todo lo que te gusta para recordártelo cuando estés triste." Todo ésto por USD $315.

Una vez más, nos hacen pensar que "la Singularidad está cerca" (el momento en que la IA podría superar la mente humana), como advierte Ray Kurzweil (aunque "cerca" quiere decir hacia la segunda mitad de este siglo).

16 de enero de 2015

La dificultad de formar periodistas para el futuro

Siendo apasionado de las tecnología, tuve la suerte de poder aprender a programar computadores a mediado de la década de 1970, aunque mis jefes de entonces no le veían mucha utilidad (yo sí visualizaba su importancia para crear y usar bases de datos bibliográficas y para procesar encuestas, lo que aprendí a hacer). Era "el loco" de la ONG donde trabajaba.

En 1982, pude comprarme un microcomputador: un Spectrum ZX81, con 1Kb de memoria, que leía el programa y guardaba datos en cintas de cassette y usaba de pantalla un televisor en blanco y negro. Esta vez, el director de la escuela de periodismo donde había empezado a enseñar entendió "lo que venía", en parte porque los diarios locales de la época empezaban a digitalizar sus redacciones (para redactar y diagramar sus contenidos) y los medios extranjeros ya digitalizaban sus centros de documentación (lo cual pude ir a investigar en Europa). Un par de años más tarde instalamos los primeros Apple II para prácticas de los alumnos con procesadores de texto, y se agregó al curriculum una asignatura de "Procesamiento de información", centrada en el manejo de bases de datos. Pasaron de nuevo unos pocos años y esta Escuela de Periodismo (de la Pontificia Universidad Católica de Chile) fue la primera unidad académica no ingenieril en instalar una sala de computación en esta universidad (esta vez con unos 20 Macintosh Plus unidos en red). En 1996 lancé el primer curso (optativo) por web, sobre "Conceptos Básicos de Computación", iniciando el e-learning en la universidad, que tuvo gran éxito... en otras facultadas, porque ¡se prohibió el acceso a los alumnos de periodismo!

Sirva ésto de introducción para demostrar la importancia de que docentes y directivos de las escuelas de periodismo estén atentos no solo a lo que ocurre en el momento sino a la dirección hacia la cual apuntan las tecnologías. No siempre aceptan las ideas innovadoras (como me ocurrió en los años 70 y me volvió a pasar con la web a fines de los 90). Incluso la asignatura de "Procesamiento de información" fue eliminada del curriculum de periodismo en los años 90 por una comisión encargada de la reformulación del mismo. Hoy, cuando los "Big Data" están a la orden del día y cuando los periodistas deben seguir de cerca las redes sociales, ¿se tomaría aún este tipo de decisión? La tecnología, las redes sociales, el "periodismo de datos", han pasado a ser una nueva área de especialización o incluso de indispensable formación general de los futuros periodistas. Y aparecen "robots redactores de noticias". ¿Era una locura pensar en ésto en los años 80?

Si los docentes no pueden abstraerse de lo que ocurre en la práctica de los medios, tampoco pueden dejar de investigar el futuro e inspirarse en autores dedicados a la prospectiva, aunque parezcan a veces adentrarse en la ciencia ficción. ¡Son muchos los inventos de ciencia ficción de hace cuarenta años que hoy son una realidad! 

Lars Ebert y sus colegas del Instituto de Medicina Forense de Zurich (Suiza) han desarrollado un sistema que permite recopilar toda la información de la escena de un crimen y reproducirla en 3D, lo cual -con lentes como las Oculus Rift (imagen abajo)- permitiría a jueces, abogados y jurados observar mejor lo ocurrido en lo que han llamado un "holodeck forense" (ilustración al lado). (New Sientist, 9/01/2015). 

Sin duda, de aquí a 2020, podemos esperar estar "presente" en el lugar del hecho reporteado como si fuesemos el propio periodista, y es muy posible que "visitar" algunos sitios web sea también una experiencia de realidad virtual inmersiva (3D). ¡Cuente una o dos décadas más y el contacto será de cerebro a cerebro!

Aprovecho por ello de recomendar la lectura del artículo "Closing the Divide Between Journalism Professionals and Educators", que trata el mismo tema abordado aquí y sugiere: "¡NO SIGA ESPERANDO PERMISO PARA INNOVAR!" y nos advierte del avance acelerado de las tecnologías, lo cual podemos conocer mejor aún leyendo el amplio y muy documentado libro de Ray Kurzweil "La singularidad está cerca".

+ Actualización: No habrá que esperar a 20020 para el periodismo en 3D: Vice News ya creó un noticiero de “realidad virtual”, el cual fue filmado con un sistema de cámaras de 360 grados durante las protestas en Nueva York en diciembre pasado, asociándose con el artista digital Chris Milk y el cineasta Spike Jonze (reconocido por la cinta”Her”). Será trasmitido a través de la aplicación VRSE para móviles iPhone y Android y podrá ser visto con dispositivos como Oculus Rift. La organización demostró así que espera que la realidad virtual sea un elemento importante en la difusión de las noticias.

9 de enero de 2015

2015... y después

La web nos da "acceso directo" a innumerables conocimientos (información "neta") pero también genera datos sobre nosotros mismos que otros pueden aprovechar para sus propios negocios, analizando nuestro comportamiento.
  • "Existimos en diversos servidores como una enorme colección de datos. Son apenas pequeños apuntes recolectados a lo largo del día a partir de acciones que a simple vista parecen inocentes. Esa foto que compartimos en Instagram, esa búsqueda en la web, esa pulsera que nos dice que debemos caminar más o subir más escaleras, esa comida a domicilio que pedimos desde el navegador... puntos sueltos que unidos con la línea adecuada trazan un perfil exacto de nuestras vidas." (Ángel Jiménez de Luís, El Mundo.es, 20/11/2014)

Éste será uno de los principales mercados este año (y los siguientes), pudiendo llegar -según las previsiones- a unos 50.000 millones de dólares en 2020 (Betanews, 21/11/2014).

También será uno de los motores del progreso en materia de informática, porque este volúmen de negocio lleva a invertir grandes cantidades de dinero y de esfuerzo en el desarrollo de nuevos procesadores, de nuevas arquitecturas computacionales (como las redes neuronales) y de aplicaciones de inteligencia artificial para realizar un mejor análisis y uso de estos datos (Big Data). ¡Algunos científicos ya están hablando de "sistemas de computación consciente"!

Con mejores procesadores (más baratos) y aplicaciones también más económicas de más fácil uso, el acceso al conocimiento también se hará más fácil (aunque aún faltan varios años para que la inteligencia artificial esté al alcance de todos). Pero si se cree a R.Kurzweil, ya hemos pasado el punto de inflexión en que se hace patente la aceleración exponencial de los cambios tecnológicos: 
  • "Dado que durante el siglo XX el ritmo de progreso se aceleró gradualmente hasta llegar al ritmo actual, sus logros equivalieron a unos veinte años de progreso al ritmo del año 2000. Progresaremos otros veinte años en solo catorce (en el año 2014) y luego haremos lo mismo en solo siete años. Para decirlo de otra manera, durante el siglo XXI no experimentaremos cien años de avance tecnológico, sino que presenciaremos alrededor de veinte mil años de progreso medidos al ritmo de progreso actual, o alrededor de mil veces más de lo conseguido en el siglo XX." ("La singularidad está cerca", p.12)

Para que los cambios ocurran en forma adecuada, respetuosos de todos, necesitamos desarrollar una mayor capacidad crítica, ¡tarea de enorme responsabilidad para todos los educadores y todas las personas con conocimiento digital! Un tema que abordaré en mi próximo libro "¿Ser digital o ser humano?" (en preparación).

Recuerde también mi anterior e-Libro: "Internet ayer, hoy y mañana": en ISSUU y para descarga directa en PDF.