27 de enero de 2017

¿Cómo ser creativo?


En el pasado III Congreso INCOM-Chile (noviembre 2016) hice una conferencia sobre el tema de la creatividad en los medios de comunicación. Presenté una fórmula para crear: N = (c – t + i - f) e + s l, donde N es la novedad, producto del conocimiento (c) menos sus trampas (t), más la imaginación (i) menos sus frenos (f), todo multiplicado por la evaluación (e) con sudor y lágrimas (s l).

Faltaba hablar de cómo llegar a ser creativo. TICbeat aportó ayer un programa de entrenamiento, propuesto por Larry Kim para impulsarla y que se resumen en nueve sugerencias:

  • Garabatear algo (ayuda a centrar la atención y fortalece el compromiso)
  • Participar en un taller o asistir a una clase sobre algo desconocido
  • Modificar su entorno (tener algo más cómodo o un poco de diversión)
  • Hacer ejercicio o alguna otra expresión corporal
  • Hacer dibujos a mano (no importa el resultado)
  • Construir cosas con la mano en el mismo escritorio (Legos, plastilina...) mientras piensa
  • Escribir Flash Fiction (un cuento en menos de 100 palabras)
  • Dibujar 30 círculos en un papel, luego asociar cada uno a un objeto, en tan solo un minuto (Prueba de Tim Brown en una charla TED)
  • Juego de rol (en grupo)

Fuentes:
R.Colle: Bases para la creatividad en los medios de comunicación, PDF
TICbeat

Febrero es mes de vacaciones en Chile.
Nos reencontramos en marzo.

20 de enero de 2017

La matemática de la innovación

La semana pasada hablé de las mutaciones futuras de los medios de comunicación según las tendencias que encontró Kevin Kelly y publicó en su libro "The Inevitable". Hace unos días, la revista tecnológica del MIT ha dado a conocer el trabajo de Vittorio Loreto en la Universidad Sapienza de Roma, que ha podido crear el primer modelo matemático de aparición de las innovaciones. Permitiría ver lo que es posible crear y como se deriva de lo existente.

Una primera aproximación a este enfoque fue el del experto en teoría de la complejidad, Stuart Kauffmann. En 2002, introdujo el concepto de "posible adyacente" como manera de apreciar le evolución biológica. El posible adyacente es cualquiera de estas cosas: ideas, palabras, canciones, moléculas, genomas, tecnologías, etc., que están a un paso de lo que realmente existe. Conectan la realización de un fenómeno particular actual con el espacio de las posibilidades inexploradas.

Pero este espacio de posibilidades inexploradas incluye a la vez todo tipo de cosas que se pueden imaginar y esperar fácilmente, pero también cosas que son totalmente inesperadas y difíciles de imaginar, lo cual parece casi imposible de determinar. Es más, cada innovación cambia el panorama de las posibilidades futuras.

Pero Loreto ha descubierto que, incluso en este caso, se aplican algunas reglas ya conocidas, como la ley de Heaps, que estable que el número de cosas nuevas crece a un ritmo inferior a la duplicación: el factor es siempre entre 0 y 1. Así, por ejemplo, si un idioma tiene un vocabulario de n palabras, su crecimiento es equivalente a n elevado a ß, donde ß tiene un valor comprendido en 0.4 y 0.6. (Ver gráfico)

Otra regla estadística es la ley de Zipf, que describe la relación entre la frecuencia de una innovación y su popularidad. Así, en un idioma, la frecuencia de aparición de una palabra será el doble de la de la palabra que le sigue en "popularidad", y la frecuencia de ésta el doble de la siguiente (etc.), algo que ocurre también en otros campos. (Gráfico adjunto)

Trabajando con cajas conteniendo bolas de color, Loreto y su equipo verificaron como se aplicaban estas reglas al agregar y retirar bolas, viendo emerger un patrón que pudieron transformar en una fórmula matemática, aunque modificando la ley de Heaps (que no tenía en cuenta como la innovación transforma el conjunto). Así llegaron a un modelo que parece rendir cuenta adecuadamente de lo que ocurre en el mundo real, válido tanto para descubrimientos individuales (encontrar algo existente que uno no conocía) como para novedades que lo son para todo el mundo.
"Estos resultados proporcionan un punto de partida para una comprensión más del posible adyacente y de la naturaleza diferente de los eventos desencadenantes que puede ser importante en la investigación de la evolución biológica, lingüística, cultural y tecnológica", dice Loreto.
¿Alguien se anima a ver la forma de aplicar esto a la innovación en las comunicaciones digitales?  (Queda por hacer)

*Nota: La "ley de Heaps" remite a Harold Stanley Heaps, a quien se la atribuyó, pero fue descubierta por Gustav Herdan en 1960 (y debería llamarse "ley de Herdan).  La llamada ley de Zipf fue formulada en la década de 1940 por George Kingsley Zipf, lingüista de la Universidad de Harvard.

Fuente: MIT Technological Review, 14/01/2017
Referencia: Loreto & co.: Dynamics on Expanding Spaces: Modeling the Emergence of Novelties, in book "Creativity and Universality in Language", 59-83 (2016); Springer International Publishing, PDF del artículo en arxiv.org/abs/1701.00994[1]

13 de enero de 2017

El desafío de la evolución digital

Hace poco publiqué "Sistémica de los medios de comunicación" donde, entre otras cosas, buscaba la esencia de los medios que permitiera considerar su permanencia en el tiempo, a través de múltiples mutaciones, y -así- prepararse para las mutaciones futuras. Hace unos días, descubrí el libro de Kevin Kelly, "The inevitable", que intenta predecir el futuro de los medios en los próximos 30 años a partir de sus tendencias permanentes. 

Como dice Kelly, hay leyes de la física y de la matemática que hacen que la tecnología evolucione de cierta manera y no de otra. Pera no determinan en detalle lo que ocurre con ella o los productos finales que genera. Así, una red de redes como internet era inevitable, pero no lo era la forma que tomó. La telefonía de larga distancia era inevitable, pero no el iPhone. (Kelly, p.3)
"Las copias masivas están aquí para quedarse. El seguimiento y la vigilancia también. La propiedad está en retirada. No podemos detener la inteligencia artificial ni los robots. Podemos y deberíamos regular servicios de taxi como Uber, por ejemplo, pero no podemos ni deberíamos intentar prohibir la inevitable descentralización de los servicios." (p.5)
"Nuestro mayor invento de los últimos 200 años no ha sido un gadget determinado, sino el proceso científico mismo. Una vez inventado el método científico, pudimos de inmediato crear miles de otras cosas extraordinarias que no habríamos podido descubrir de otra forma." (p.6)
En nuestra era, los procesos son más importaantes que los productos. 
"En el reino digital intangible, nada es estático o fijo. Todo está en devenir." (p.7)
No se puede predecir la aparición de un nuevo producto. Pero está clara la trayectoria del desarrollo tecnológico de los próximos 30 años: la dirige los siguientes verbos: "devenir, conocer, fluir, ver en pantalla (screening), acceder, compartir (sharing), filtrar, mezclar, interactuar, perseguir (tracking), questionar... y, de nuevo, comenzar", todos combinados unos con otros (p.8).

La obsolescencia es parte de la vida, pero nos afecta mucho más porque nos alcanza todos los días con los cambios en el mundo digital y en nuestros equipos. Y esto es penoso: "No podemos expandirnos sin hacer hoyos en nuestro corazón", dice Kelly (p.12). ¡Debemos acostumbrarnos a ser permanentemente novatos!

Referencia: Kelly, K.: The inevitable - Understanding the 12 technological forces that will shape our future; Penguin Random House, 2016.

6 de enero de 2017

La ignorancia también se comunica en internet

Robert Proctor, un historiador científico de la Universidad de Stanford, creó una palabra para el estudio de la propagación deliberada de la ignorancia: la agnotología. 
"Yo estaba explorando cómo las industrias poderosas podían promover la ignorancia para vender sus mercancías. La ignorancia es poder ... y la agnotología es sobre la creación deliberada de la ignorancia. Al investigar la agnotología, descubrí el mundo secreto de la ciencia clasificada, y pensé que los historiadores deberían prestarle más atención".
A pesar de que el conocimiento es cada vez más accesible, no significa que se acceda a él, advierte. Encontró que la ignorancia se propaga cuando, en primer lugar, muchas personas no entienden un concepto o un hecho y, en segundo lugar, cuando grupos de intereses especiales -como una empresa comercial o un grupo político- trabajan duro para crear confusión sobre un tema.
"La ignorancia no es sólo lo que todavía no se sabe, es también una maniobra política, una creación deliberada de agentes poderosos que quieren que no se sepa."
Por ejemplo, la duda política fue sembrada sobre la nacionalidad del presidente Barack Obama durante muchos meses por los opositores hasta que mostró su certificado de nacimiento en 2011. Desde hace casi un siglo, las tácticas utilizadas por la industria del tabaco para negar sus efectos nocivos se convirtieron en el ejemplo perfecto de la agnotología, dice Proctor. 

Otro académico que estudia la ignorancia es David Dunning, de la Universidad de Cornell. Dunning advierte que Internet está ayudando a propagar la ignorancia. 
"Si bien algunas personas inteligentes se beneficiarán de toda la información ahora a sólo un clic de distancia, muchos serán engañados en un falso sentido de la experiencia. Mi preocupación no es que estamos perdiendo la capacidad de desarrollar nuestra propia mente, sino que se está convirtiendo en demasiado fácil hacerlo. Debemos consultar a los demás mucho más de lo que imaginamos. Otros también pueden ser imperfectos, pero muchas veces sus opiniones van mucho más allá para corregir nuestras propias imperfecciones, ya que nuestra propia pericia imperfecta ayuda a corregir sus errores", advierte Dunning.
Fuente: BBC, 6/1/2016