28 de junio de 2018

La integración de los medios


Los procesos de integración se están realizando en dos planos: horizontal y vertical.
En el plano vertical, las grandes empresas de telecomunicación intentan absorber los desarrolladores de contenidos. Así es como AT&T compró Time Warner por US$85.000 millones de dólares mientras Disney y Comcast se peleaban para quedarse con 21st Century Fox (Comcast ofreció US$65.000 millones en efectivo por los activos de entretenimiento de Fox, pero Disney ganó). (Cnet, 20/6/2018; FayerWayer, 28/6/2018)

En el plano horizontal, el proceso es el fruto directo de la digitalización. Se trata de producir para todo tipo de pantalla, y no pensar en las pantallas de los smartphones como única base: "Mobile first" ha sido un gran error, opina Paul Adams.
"El tamaño de pantalla óptimo sigue siendo un objetivo en movimiento. Sin mencionar cómo las pantallas pequeñas en las muñecas podrían cambiar las cosas nuevamente en 12-24 meses. "Móvil" no se trata de dispositivos, se trata de acceder a consumir y publicar información. La obsesión por dispositivos específicos fue un mal camino (cambian con demasiada frecuencia). Información a través de pantallas, no dispositivos, esta es la idea clave. La pantalla de trabajo dominante sigue siendo grande, mejor para muchos tipos de entrada. Es cierto que, para muchas personas, su pantalla móvil es su pantalla principal la mayor parte del tiempo. Lo que no es cierto es que esta es la única pantalla que importa. Solo hacer un seguimiento de alguien en un "dispositivo móvil" es una imagen incompleta y dará como resultado una mala orientación de los mensajes y anuncios. Céntrate en trabajos, luego en pantallas, pero nunca en dispositivos." (Paul Adams, en Medium, 25/6/2018)

En el mundo de los aparatos receptores, también se observan líneas de integración. Desde hace algún tiempo, tenemos los televisores con acceso a internet, cuya limitación es la falta de un estándar común para el sistema informático. Pero, dado el creciente poder de los procesadores de los smartphones, también se observa un movimiento hacia el uso de este como cerebro, con una conexión a un monitor (y, más adelante, a la misma TV), como la oferta de DeX Pad de Samsung, para sus equipos. Por ahora, "se las apaña bien con editores de texto sencillos, pero no tiene un Photoshop de verdad, entre otras grandes ausencias" dice El Mundo (26/6/2018). Aún hacen falta los PC para el trabajo, y las ventas de estos no han disminuido, al menos para los "grandes" como HP, Lenovo, Dell, o Apple. La célebre "era post-pc" no llega aún y quizás llegue dentro a algunos años, cuando podamos conectar el smartphone el televisor y hacer lo mismo que en un PC de escritorio. (El gráfico siguiente apareció en Xataka, 20/6/2018)


21 de junio de 2018

De la multimedia a la transmedia


En 2004, la Universidad Diego Portales (UDP) decidió cerrar su recién inaugurada Escuela de Comunicación Multimedial, basándose en un estudio de mercado que concluyó que no habría campo de trabajo para los profesionales egresados. Los hechos han puesta en evidencia el enorme error cometido y la pérdida de una oportunidad única para ser pionera en este campo. 

Desde 1995, año en que la web se abrió definitivamente al área comercial y a todo quien quisiera crear un sitio web, la capacidad de los navegadores para combinar las formas de expresión tanto verbales como visuales creció y se perfeccionó vertiginosamente, lo cual había llevado al equipo del Centro de Estudios Mediales de la UDP a diseñar un curriculum de formación de profesionales expertos en contenidos multimediales. El surgimiento de las redes sociales y de los smartphones, justamente después de 2004, demostró aún más la importancia y el gusto del público pour los mensajes mixtos.
Pero los avances de la tecnología han llevado a nuevas formas de comprender la multimedia, primero hacia la adaptación de las formas al tipo de receptor (que un mismo contenido pueda ser visualizado en un PC o en un smartphone) y ahora a la posibilidad de seguir viendo (o escuchando) el mismo contenido pasando de una forma de recepción a otra: es la "transmedia". Una historia podría empezar en una nota de prensa, seguir en un breve video y luego en un documental de televisión (también visible en el smartphone), con la posibilidad -además- de comentarlo, porque uno de los objetivos de la narrativa transmedia es justamente de involucrar más a la audiencia. Para ser "transmedia", se ha convenido en que un contenido debe distribuirse (completarse) al menos en 3 plataformas.
Pero, además, el "storytelling" es una parte significativa de la transmedia, lo cual requiere aportar historias de valor, que capten el interés tanto por el contenido como por la forma e inviten a la "transnavegación". La transmedia requiere por lo tanto una capacitación en múltiples campos, desde el arte narrativo hasta las artes visuales, así como la programación de sistemas interactivos. Habrá que dominar las nuevas narrativas 4D (video en 360° con desarrollo temporal), la realidad aumentada, el "scrollytelling" (infografía con "walk through"; un buen ejemplo aquí), etc.
Jeff Gómez, experto en esta técnica y director de diversos proyectos transmedia para Coca-Cola y Disney, enumeró ocho claves que se pueden encontrar en este artículo sobre el tema.

Otras referencias:
"Periodismo Transmedia. La narración distribuida de la noticia", del equipo de investigación de la Universidad Nacional del Comahue, Argentina (eBook aquí). "Narrativas transmedia", de Carlos Alberto Scolari (Universitat Pompeu Fabra, Barcelona)Editorial Deusto (eBook aquí).