26 de septiembre de 2014

Anunciantes descontentos con Facebook

Facebook se ha convertido en un gigante de la publicidad, con ingresos de US$ 12.200 millones previstos para este año, en competencia directa con los sitios de las empresas de medios. Y la forma en que recolecta y luego vende los datos de sus usuarios dejó de complacer a muchas empresas que publicitan en la red social.
Hace tres meses, comenzó a usar los datos para elaborar perfiles más detallados de sus usuarios, lo que pretende permitir a los anunciantes presentar publicidad más personalizada. Pero estos datos incluyen información acerca de todos los sitios web visitados en que está presente el código de conexión con Facebook, como en el caso de los botones "Me gusta" y "Compartir" (aunque no se haga clic en ellos, la visita es registrada e informada a la red social), lo cual quiere decir que a cualquier anunciante se le avisa de las eventuales visitas a los sitios de sus competidores, ayudándole a dirigir publicidad contraria a sus rivales.
Facebook señala que los anunciantes pueden optar por no permitir que sus datos sean usados en el envío de publicidad personalizada, pero en este caso tampoco pueden apuntar a usuarios basándose en datos reunidos de otros sitios.
John Strabley, director de estrategia de Quaero, una firma que ayuda a empresas a administrar datos de clientes que obtienen en línea, dice que muchos de sus clientes preferirían no compartir información con Facebook. "Puedo prácticamente garantizar que el valor que obtienen las empresas de eso no vale la pena", asegura.
Ghostery, que ofrece una extensión para bloquear los "trackers" (seguidores de navegación) como los de Facebook, ha descubierto que los códigos de Facebook envían datos a la red social con más frecuencia que nunca pero que desde el segundo trimestre han disminuido en algunos sitios muy conocidos como los de The New York Times, Airbnb y Abercrombie & Fitch Co.
Otras empresas y redes sociales rastrean historiales de navegación de usuarios para facilitar la publicidad personalizada pero tienen generalmente mucho menos información sobre los usuarios. Los anunciantes aseveran que enviar información a Google no les asusta tanto como proveer datos a Facebook. [Según información del Wall Street Journal]

Otros temas
* "Lo que hay que saber sobre pagos móviles": un excelente artículo en Gizmologia 

* Actualización del post de la semana pasada (Economía colaborativa)
"Europa tiene que aceptar y abrazar la 'disrupción'. Las viejas formas de hacer las cosas tienen que enfrentarse a la competencia que los obliga a innovar", escribió Eric Schmidt en un artículo de opinión de Digital Minds for a New Europe, la nueva serie de tecnología de la Comisión Europea. "Uber, por ejemplo, está sacudiendo el mercado de los taxis para bien. Ofrece a los viajeros tarifas más baratas y convenientes; es comprensible que la industria del taxi sea infeliz", dice (Venturebeat.com, 22/09/2014). Con Uber y sus semejantes -que posiblemente no sean la única causa-, San Francisco (CA) ha visto bajar en 65% el uso de sus taxis desde marzo 2012 (Theatlantic.com, 17/09/2014). Mientras los EEUU acogen al sistema de auto compartido, muchos conductores dejando las empresas de taxis -y su protección- para trabajar en forma independiente con sistemas como Uber, Europa parece más empeñada en proteger el viejo sistema de fuertes protecciones para los trabajadores y horas regulares de trabajo. "Las nuevas empresas que promueven nuevas ideas no deben ser frenadas por obstáculos burocráticos o reglamentarios [como los europeos]", dice Schmidt.
* Más sobre Uber en El Mundo de la Tarde 
* Hay páginas europeas como Blabacar.es o Roadsharing.com donde conductores y peatones publican sus rutas de viaje para compartir el auto, con el número de cupos y el monto a pagar (más colaborativo y más privado que Uber).
* Para España: Una nueva «app» colaborativa (http://compartirtrenmesaave.com/) ofrece encontrar a gente con quien viajar en AVE más barato (compartiendo una «mesa» con otros tres pasajeros) y ya tiene 10.000 usuarios.

19 de septiembre de 2014

Hacia la economía colaborativa y personalizada

La economía del compartir

La cooperación entre las personas, mediante diversos tipos de aplicaciones, tanto para compartir recursos como vehículos (como Uber) o residencias (como Airbnb) así como para realizar trabajos están demostrando un éxito que responde a la naturaleza más profunda del ser humano, como señalan algunos biólogos y científicos cognitivos. La colaboración tiene una larga historia en el campo del desarrollo de software (a través, por ejemplo, de las aplicaciones Open Source), como lo muestra la existencia de 6 millones de usuarios y 300.000 proyectos colaborativos registrados en el sitio especializado GitHub. Un estudio reciente (Yuya Yoshikawa y colaboradores, Jaón) ha mostrado que el éxito está ligado significativamente, en este tipo de proyectos, a la cantidad de colaboradores, siendo los más eficientes los que tienen en 2 y 60 participantes y los más populares los que tienen más participantes. (MIT Technology Review, 4/09/2014).
Pero no hace tanto que este sistema ha aparecido y se está dinfundiendo en muchos otros campos a través de la web introduciendo lo empieza a llamar "Sharing Economy", de la que autoridades y economistas que no alcanzan a visualizar aún el impacto futuro (Ver Wired ), el que bien podría significar un cambio radical en amplias áreas comerciales. Las protestas de los conducatores de taxis y la prohibición de Uber en diversas ciudades ya muestran lo perturbador que puede ser.
Ante la multiplicación de los servicios, podemos intentar una categorización: la cocreación o crowdsourcing (como el desarrollo de software u otros proyectos profesionales), el cofinanciamiento o crowdfunding, los servicios personales (como Uber y Airbnb) y la formación de colectivos para obtener beneficios (como las compras al por mayor). 
El crowdsourcing, sistema para encontrar personas dispuestas a colaborar en determinados trabajos y el crowdfunding para emprendimientos se han convertido en un método muy conocido entre los profesionales pero también entre los estafadores. El crowdfunding reunió -en KickStarter e Indiegogo-  138 millones de dólares en 2011 y 1.170 millones en 2013, con 43,4% de éxito en KickStarter y 9,8% en Indiegogo. Las contribuciones más frecuentes furon de 10 a 25 dólares y la duración promedio de las campañas de 35 días. (Ecommerce.shopify.com, 5/09/2014).
El campo de las aplicaciones de oficina también ha ido moviéndose hacia el modelo colaborativo, al tiempo que se han ido transfiriendo a la nube tanto el Office de Microsoft como sus competidores (Google Docs y otros). Ha aparecido una "nueva forma de trabajar", gracias a la nube y a la posibilidad de que varias personas trabajen en un mismo documento y desde distintos lugares. La tendencia es tan clara que Google celebró el décimo aniversario de su negocio para empresas con cambio de nombre: a partir de ahora Google Enterprise se llamará Google for Work. "Mientras la denominación ‘Enterprise’ se asociaba mucho a la empresa tradicional, el nuevo nombre se identifica con otra manera de trabajar, con un entorno laboral más inspirador y a las tendencias en auge del mercado como la consumerización, la movilidad…”, explicó a TICbeat Isaac Hernández, director general de Google for Work para España y Portugal (TICbeat, 3/09/2014). 
Estas nuevas fórmulas de mercado laboral pueden dinamizar la creatividad,  constituir el punto de encuentro entre personas que quieren aportar una solución o que están incentivando sus ideas, pero un artículo publicado en MIT Technology Review advierte que las cosas no siempre tienen un final feliz. El nuevo fenómeno ha recibido el nombre de crowdturfing (combinación de crowdsourcing y astroturfing, el apoyo mediante falsas reputaciones en redes sociales) y ha sido reseñado hace ya tres años por un equipo de investigadores de la UC Santa Barbara (EEUU) liderado por Ben Zhao, que demostró que 80% de la actividad de dos plataformas de crowdsourcing importantes en China se basaba en comentarios falsos, envío de enlaces maliciosos, falsas campañas de apoyo o manipulación de buscadores. Otro estudio reciente realizado por Kyumin Lee de la Utah State University mostró lo mismo en Fiverr, otra plataforma de crowdsourcing muy popular en los EEUU. Las conclusiones son claras: la manipulación a través del crowdturfing reduce la calidad del contenido en las redes sociales, disminuye la confianza en los motores de búsqueda y amenaza la seguridad de los servicios web (FayerWayer, 9/07/2014). Y lo que vale para el crowdsourcing vale para los otros ámbitos de los sistemas colaborativos: siempre habrá estafadores y siempre será necesaria la prudencia. 
También pueden aparecer prácticas desleales. Así, si Uber es un buen ejemplo de la nueva "economía colaborativa", es también -lamentablemente- un ejemplo de falta de ética en este campo. Hace un par de semanas, Lyft (uno de sus competidores) emitió un comunicado en el que ponía de manifiesto cómo los conductores de Uber en Nueva York solicitaban y cancelaban coches de Lyft de manera constante, entrabando la operación de éste. Uber se defendió diciendo que las acusaciones eran falsas pero el medio especializado “The Verge” se ha hecho con documentación interna de empleados y trabajadores externos de Uber que demuestran fahacientemente las malas artes de Uber. Trabajadores externos de Uber se llevan una comisión por cada conductor de Lyft que reclutan. Para llevar a cabo su actividad cuentan con dos teléfonos ofrecidos por Uber y tarjetas de crédito que les sirven para pagar sus viajes en Lyft mientras mantienen conversaciones con sus conductores para tratar de conseguir que los conductores de Lyft se pasen a Uber y así poder ofrecer una mayor flota de coches. (Más detalles sobre el caso Uber en Actualidad Gadget, 27/08/14).

Estadísticas de la economía colaborativa

La economía personalizada

El comportamiento del consumidor está evolucionando como resultado de la tecnología y los negocios han de competir para salir adelante reaccionando a ella o arriesgarse a desaparecer. La transformación digital  exitosa se  ha de basar en esfuerzos para entender cómo se ve afectada la experiencia del cliente, tratando de establecer con él una relación personalizada. Así, mientras los "big data" pueden ayudar a orientar los procesos productivos y los sistemas de distribución, el análisis a nivel de "little data" (datos significativas para cada cliente) puede hacer que el consumidor se sienta mucho mejor atendido. Aquellas empresas que invierten más en aprender acerca de los comportamientos, preferencias y expectativas de sus clientes digitales y logran adaptarse, tendrán una importante ventaja competitiva sobre aquellos que se demoran más en averiguarlo, dice B.Solis (Wired, 18/04/2014). Un estudio llevado a cabo en países como Alemania, China, Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Canadá y Japón por la agencia de relaciones públicas Fleishman-Hillard también mostró que los consumidores confian más en las empresas que promueven “el diálogo activo con sus clientes” en la red (Noticiasdot.com, 15-11-2010). Amazon ha sido una de las empresas pioneras al utilizar las compras y las búsquedas realizadas por cada cliente para ofrecerle productos que podrían interesarle así como comentarios de otros compradores. Pero harán falta de 3 a 5 años que este tipo de relación entre empresas y clientes se generalice ya que, actualmente, el 71% de los directores de marketing de todo el mundo dice que su organización no estará preparada antes para hacer frente a la acumulación de datos y a su análisis (Business Insider, 12/05/2014).
Algo parecido se abre camino en los medios de comunicación digitales: Netflix recoge el historial de visitas y espero poder ofrecer selecciones personalizadas de aquí a 2025 mientras Rovi  está trabajando en una tecnología que permitirá a las compañías de cable personalizar la guía de televisión y hacer que sea más fácil encontrar lo que se quiere ver cuando se quiera, con recomendaciones basadas en lo que los espectadores han visto antes o han comentado en las redes sociales (Wired, 24/06/2014). 

Actualización Post del 8/08 (Recursos para la acumulación personal de conocimiento)

Citable: Extensión del navegador Chrome para guardar enlaces y notas en las Hojas de cálculo de Google. Con forma de Post-it, permite guardar la URL, la fecha, el título de la página, el autor del artículo y da la posibilidad de agregar etiquetas, una nota o incluso seleccionar el texto que deseamos destacar de la página o utilizar como referencia. Este contenido se guarda  como una hoja de cálculo en nuestra cuenta de Drive, en una carpeta “Citable”. Ofrece incluso opción de imprimir en forma de post-it, así como la opción de exportarlos en formato Bibtex. (WwwhatsNew, 16/09/2014).

12 de septiembre de 2014

La batalla de los relojes

El 9 de septiembre Apple lanzó su esperado reloj, que llamó Apple Watch y no el esperado iWatch (probablemente porque la marca Swatch ya tenía un iSwatch). Trae su asistente de voz Siri, una comunicación reloj-a-reloj (como walkie-talkie), pagos con NFC (¡con comisión para Apple!) y tiene una app dedicada a la actividad física, un monitor cardiaco y un acelerómetro. Para el GPS y WiFi se necesita el iPhone. Nada nuevo en realidad e incluso menos que el Samsung Gear S, que funciona sin necesidad de teléfono ya que cuenta con conectividad 2G/3G para realizar llamadas, tener una lista de contactos, enviar y recibir mensajes, emails y también dispones de un teclado QWERTY virtual, además de ser capaz de recibir notificaciones. Éste también cuenta con varios sensores, como un acelerómetro, giroscopio, brújula, monitor cardíaco, barómetro, sensor de luz ambiental y un sensor ultravioleta. 

Motorola lleva mostrando su smartwatch Moto 360 desde hace meses, pero este solo sirve para tres cosas: notificaciones, cuantificar el movimiento y dar la hora. En la gran feria IFA de Berlín, a principio de mes, Sony presentó el Smartwatch 3, con una autonomía de unos 5 días (cosa poco común), recepción de emails y redes sociales, y LG presentó el G Watch R. Ambos traen el sistema operativo Android Wear, lo que los abre a numerosas apps. Pero hace ya algún tiempo que el Pebble -que fue financiado por Kickstarter y fue premiado como el mejor en la CES 2014- permite recibir hasta videos en la pulsera, con Foursquare, GoPro y Pandora, plus muchas apps de notificación, fitness, meteo, juegos, etc. ¡Todo un desafío para los grandes fabricantes!

Así que el Apple Watch llega un poco atrasado y sin funciones novedosas, cosa que desilusionó a muchos fans de Apple. Pero "Apple está tratando de aprender es cómo vender un producto de moda en vez de uno de electrónica de consumo", dicen en Gizmodo.

Todos los fabricantes (menos Pebble y las pulseras que son primordialmente "fitness trackers") han apostado por una esfera (pantalla) con punteros analógicos. Y es que los relojes digitales con meras cifras nunca han tenido éxito (se probaron con calculadoras, en los años '70). La batería es el punto flaco común a todos los smartwatch hasta ahora (salvo Sony): una carga diaria para un wearable no es algo del agrado de nadie, nos dicen con razón en Xataka.

El aporte quizás más significativo del nuevo Apple Watch parece ser la recarga inalámbrica, lo que puede representar el "pistoletazo" para nuevas formas de alimentar las baterías de los "wearables" y que podría permitir en el futuro que se carguen casi continuamente. Ya existen tres alianzas en competencia en materia de carga inalámbrica. La Aliance For Wireless Power (A4WP), que cuenta con socios como Intel, Samsung o Qualcomm, recurre a la resonancia magnética, mientras que las alianzas Wireless Power Consortium (WPC), que incluye a Nokia y Philips, y la Power Matters Alliance (PMA), que tiene acuerdos con Procter & Gamble o Starbucks para ofrecer zonas de carga, apuestan por la carga inductiva, como parece hacer Apple (que no pertenece a ninguna alianza). 

Actualización del Post del 8/08 (Recursos para la acumulación personal de conocimiento)
Si entiende francés encontrará una excelente solución para administrar tanto su agenda como todas sus referencias y los documentos que desee en la aplicación Tamtam Free, de descarga gratuita en http://www.tamtam.fr/ (para Windows). Las funciones multi-usuarios y multi-colecciones (y algunas otras como búsquedas dentro de los documentos citados) dejan de ser operativas después de 2 meses a menos que se compre la versión Plus (29 euros). Por ahora no cuenta con la posibilidad de importar (por ej.archivos en CSV o de planillas Excel), lo cual puede ser un importante factor en contra para quienes ya tienen éstos con sus datos.

5 de septiembre de 2014

La nube y la seguridad

El escándalo de la semana
El pasado fin de semana se destató un caos en Hollywood. Actrices como Jennifer Lawrence, Kate Upton o Kirsten Dunst han visto sus fotografías íntimas dar la vuelta al mundo, producto de la piratería de sus cuentas en iCloud, un caso llamado "Celebgate". Apple ya ha verificado su sistema y el acceso puede haber sido a través del sistema "FindMyPhone" de Apple mediante "fuerza bruta", es decir generando y probando centenares de contraseñas mediante software ad hoc, lo que -sin embargo- no debería haber sido posible (lo que Apple corrijió después), o bien encontrando las direcciones y claves en otro sitio, si son compartidas (como con el "login social") o por espionaje de redes WiFi. EL FBI investiga y las pistas apuntan a un joven de 26 años residente en Lawrenceville (Georgia, EEUU), al menos como responsable de la difusión de algunas fotos. Podría ser condenado a diez años de prisión, como ocurrió con el que divulgó hace un tiempo imágenes de Scarlett Johansson desnuda. Pero la lección es clara: por una parte las empresas que gestionan "nubes" deben asegurar mejor la privacidad de las mismas y los usuarios deben asegurarse de no subir a la nube contenidos privados y de usar contraseñas más seguras.

Seguridad cuántica
La criptografía cuántica avanza poco a poco y ya se están instalando redes adecuadas para comunicaciones inviolables tanto en los Estados Unidos como en Europa y China, especialmente para uso bancario. Se trata de redes de fibra óptica (indispensables de punto a punto ya que se deben transmitir fotones) con repetidores cada 100km (el límite para que los fotones no se desvirtúen) por las cuales se transmiten las claves necesarias para decodificar (sistema llamado “quantum key distribution” o QKD) ya que no es aún posible enviar mensajes completos en forma cuántica (los que son encriptado en forma tradicional). El principal avance que permite esta extensión de las redes han sido los repetidores que permiten el reenvío de los fotones sin alterarlos. (Más detalles -en inglés- en Wired, 2/09/2014).
La computación cuántica interesa cada vez más a las empresas fuera de los laboratorios de investigación. Así, Google comenzó a investigar en computación cuántica, junto con el fabricante D-Wave, el centro de investigación Ames de la NASA y la Asociación de Investigación Espacial de las Universidades (USRA) para estudiar la aplicación de la optimización cuántica para implementar y probar nuevos diseños de procesadores de optimización y de inferencia cuántica, para llegar a fabricar ordenadores cuánticos comerciales. (ABC.es, 3/09/2014).

Crece la Internet de las Cosas
El director general de Cisco España, José Manuel Petisco, ha afirmado que en el último año se han generado más datos que en 50 siglos de historia y que hay ya 13.000 millones de objetos conectados en el mundo. (ABC.es, 2/09/2014). Ésta es otra fuente de problemas de seguridad, sobre todo por la falta de protocolos comunes de intercambio de datos. ¿Cómo evitaremos que un pirata eche a andar todas las cafeteras conectadas (o cualquier otro artefacto)?

Crímenes medioambientales

WildLeaks (wildleaks.org) se creó para hacer denuncias anónimas de crímenes medioambientales. Detalles en Wwwhatsnew.com