29 de noviembre de 2018

Comercio electrónico

El comercio electrónico crecía a nivel mundial con una tasa estimada del 17% en 2017, alcanzando un monto estimado de 653.000 millones de dólares a nivel mundial en 2018 para el comercio detallista (Statista). Más del 53% de los consumidores globales afirman que las redes sociales afectan sus hábitos de compra online, y más del 34% comparten su compra móvil y sus experiencias en línea a través de las redes sociales – sobretodo en Facebook –, según el Global Ecommerce Report 2017 (Ecommerce News, 9/10/2017). El 45 por ciento de todos los usuarios de Internet ahora usa sitios de comercio electrónico y 23% son compradores en línea. Los productos de moda representan la categoría individual más grande (We Are Social 30/01/2018).

La preocupación por la usabilidad ha sido fundamental en el desarrollo del e-comercio, sobre todo en los teléfonos, gracias al “responsive design”. “Según nuestro estudio OnLine Shoppers lo que más valoran los usuarios a la hora de hacer una compra por Internet es que tenga especificaciones detalladas de los producto, que contenga opiniones de otros compradores o que tenga vídeos para poder ver cómo queda o como se usa el producto." (Revista Byte, 1/04/2017)

Instagram podría ir reemplazando a Facebook como red social de recomendaciones y, debido a su éxito en esta materia, estaría desarrollando un proyecto de red social de compras – llamado IG Shopping – que sería como un catálogo online de todas las tiendas que siga un usuario, con acceso directo a comprar online a través de un enlace. Esta red, que es esencialmente de fotografía, cuenta ya con 25 millones de empresas registradas y 4 de cada 5 usuarios siguen al menos a una (Genbeta, 5/09/2018).Pinterest también ha adoptado esta tendencia.
Las técnicas de personalización apelan muchas veces al envío de correo electrónico, como se observa especialmente en Gran Bretaña, seguidas por las recomendaciones de productos (generalmente de forma indirecta, a través de influenciadores o evaluaciones en sitios de compra).

Lamentablemente, en la Red existen tanto negocios serios como fraudulentos. Ofertas de trabajo en casa, marketing piramidal, loterías e inversiones son terrenos abonados para estas prácticas dudosas. Se calcula que el negocio fraudulento en Internet estafaba ya unos 50 millones de dólares semanales en 2002 sólo en los Estados Unidos. Los grandes vendedores, como Amazon y eBay, son ya suficientemente conocidos y confiables. También lo son, generalmente, los sitios web de las tiendas físicas establecidas. Y se cuenta con sitios web que se dedican a valorar tiendas menos conocidas con la participación de los clientes, como Bizrate.com (en sus “Customer Ratings”) en los Estados Unidos.

Un importante sector del e-comercio que se podría olvidar es el de las aplicaciones digitales tanto para PC como para móviles. Es también un tipo de contenido – y muy importante – de internet. Se compra cada vez menos software en cajas mientras lo habitual es descargarlo directamente a nuestros dispositivos. ¡Si no es “gratuito”, además, lo pagamos también digitalmente, lo cual transforma incluso el dinero en un contenido de internet. También se encuentran en la web manuales y consejos para su uso así como, algunas veces, más información sobre las empresas productoras (aunque la transparencia no parece dominar en este campo).

Este texto es parte de un futuro libro sobre 
"Los contenidos de las comunicaciones digitales" 

22 de noviembre de 2018

La "verdad revelada" en internet

El poder de los datos de Google es que las personas le dicen al motor de búsqueda cosas que tal vez no le dirían a nadie más, y – revisando lo que buscan – permiten así conocer a las personas, aunque no es el objetivo del buscador. “El acto cotidiano de escribir una palabra o frase en una caja blanca compacta y rectangular deja una pequeña huella de verdad que, cuando se multiplica por millones, finalmente revela realidades profundas”, dice Seth Stephens-Davidowitz, un economista entrenado en Harvard, ex-científico de datos de Google (“Everybody Lies”,p.4). Y S.Pinker, en el “Forword” de su obra, agrega que, ante el teclado, la gente confiesa las cosas más extrañas (p.X). Gracias al análisis de lo ahí escrito, podríamos descubrir “la verdad”, pero no podemos descartar todo lo que la gente publica en las redes sociales. 

En todo se dejan rastros de conductas reales, pero se mezclan además con expresiones de la personalidad que se quiere proyectar, generalmente diferente – aunque en diferentes grados – de la personalidad real. Si tomamos en cuenta este tipo de distorsión y la que introducen muchas veces los algoritmos, es difícil estar totalmente de acuerdo con Stephens-Davidowitz en cuanto al acceso a “la verdad”. Así que su posición debe ser vista con algunas reservas.

Facebook es una posible fuente de “revelaciones” desde que pretende construir una “memoria semántica” además del registro de las actividades y dichos de cada usuario. Como su fin es la comercialización de datos aprovecha esta extensa base de datos para crear anuncios personalizados, con el fin de competir con Google. En función de los movimientos y características de la navegación de los usuarios, determina qué anuncios encajan mejor en determinadas plataformas, como sitios web o aplicaciones para móviles, de lo cual puede informar a los anunciantes (Noticiasdot.com, 22/04/2014). 

Algunas “revelaciones” se mantienen en el seno de las plataformas que recopilan, conservan y analizan cada vez más datos acerca de quienes visitan sus páginas o sus inserciones en redes sociales. Y los que trabajan en esta área se están dando cuenta de que no sólo es complicado el análisis sino muy difícil obtener resultados “verdaderos” porque los usuarios de internet tienden a falsificar sus datos personales. Se han dado cuenta que la “personalidad digital” (o virtual) puede ser muy diferente de la real (Rainie y Wellman: "Networked: The New Social Operating System", pp.15-17). Estas falsedades o “datos sucios” (“dirty data”) constituyen una parte cada vez más problemática de los “big data” cuyo análisis origina nuevos datos y una nueva información, extraída de la masa de datos, que no salta a la vista mirando detalladamente estos, cosa que sería por lo demás imposible y ha surgido solamente gracias al procesamiento computacional masivo apoyado por inteligencia artificial. Esto puede llevar a establecer una nueva tipificación del contenido de las comunicaciones, como advierte González Bailón: "Tenemos que empezar a distinguir mejor entre tres conceptos: datos, información y conocimiento. Los datos van a seguir multiplicándose, y la información también, a medida que vayamos procesando esos datos."

15 de noviembre de 2018

Nuevos formatos en la prensa

El periodismo se encuentra enfrentado con un doble desafío: pasar de la era del impreso a la era digital y, en esta, de la pantalla grande a la minúscula pantalla de los teléfonos móviles.
“El móvil es el nuevo papel de nuestras noticias. Para las noticias de calidad, ya sea a través de un video, un texto con infografía, un interactivo, un podcast.. la relación la establecemos con este dispositivo. Y los periodistas no hemos hecho aún el esfuerzo necesario como otras empresas, como Google, Cabify... por cambiarle la vida a la gente a través del móvil. El gran desafío de una empresa periodística es pensar en apps.” (E.Arriagada, Medium, 29/08/2018)
Los primeros intentos de apps, como señala el mismo Arriagada, no tuvieron éxito, por demasiado básicas y poco atractivas, debido a una falta de dominio de la tecnología y de la ciencia de la experiencia de usuario. “Tenemos que ser expertos en cómo funciona la gente, el lector, en los móviles” (ibidem), y esto aún falta salvo en algunas raras experiencia exitosas, como la del Washington Post.

Adaptarse puede significar “reinventar la prensa”, como piensan en la BBC:
“El equipo de I+D de la BBC ha compartido recientemente los primeros resultados de su proyecto ‘Reinventing News Stories’ con el que pretende descubrir nuevos formatos informativos que funcionen bien entre la audiencia. En la fase inicial del proyecto ha creado doce prototipos con formatos innovadores y los ha probado con jóvenes de 18 a 26 años de edad, la llamada Generación Z. […] Los cuatro prototipos que funcionaron mejor fueron los siguientes:
- "Expander": contenido incrustado. Este formato ofrece información adicional sobre la noticia escondida en cajas expandibles. Un símbolo amarillo junto a la palabra clave indica que hay información adicional que se puede desplegar en la misma página, sin necesidad de acceder a otra.[...]
- "Incremental": escoge tu propio formato. Este formato divide la historia en varias secciones y permite al usuario consumir cada una de estas partes en el formato que prefiera, ya sea vídeo, texto corto, texto largo… o simplemente saltársela.[...]
- "Viewpoints": Un formato que ofrece distintas opiniones sobre un tema para ayudar a los usuarios a formarse la suya propia. Se presenta como una serie de tarjetas. La primera plantea el tema de manera general y da paso a las siguientes, en las que a través de un vídeo de corta duración se defiende una postura y la opuesta. Finalmente, otra tarjeta muestra una encuesta sobre el tema.[...]
- "Fastforward": vídeo en el que se puede hacer scroll.” (Nieman Lab)
La prensa, sin duda, tiene claro que el uso de imágenes aumenta el tráfico (más 12% en el caso de los infográficos)." (Demand Gen Report,17/09/2014) 
Los reportajes fotográficos en forma de “fotoblog” también son otra forma innovadora exitosa, como “Humans of New York”, iniciado en 2010 por el fotógrafo Brandon Stanton y que acumula 25 millones de seguidores (Podger, Ijnet, 12/07/2018). 

Con el uso creciente de los móviles para informarse, la infografía propia de periódicos impresos enfrenta un problema serio de adaptación: el de la reducción de tamaño. Los megagráficos – de página entera o media página – son evidentemente los más afectados, volviéndose ilegibles si se reducen de tamaño, como en la ilustración conmemorativa de los 400 años de la iglesia San Francisco en Santiago de Chile (El Mercurio, 23/09/2018) y a propósito de una exposición de la obra de “La primavera” de Botticelli (El Mercurio, 13/10/2018). La solución encontrada, aparte de una versión que es una digitalización de la versión impresa, únicamente legible en pantalla de un PC y haciendo scrolling, fue crear una “app” que muestra  imágenes de detalles visibles en el smartphone, aunque mayores que su pantalla pero deslizables. Pero para acceder a ellas, se requiere captar con el móvil – en la versión impresa o su digitalización para PC –  un código QR, procedimiento un tanto extraño. 
El aviso de portada:

Screenshots de la app:









Existen soluciones más fáciles, tanto para el acceso como para visualizar todo, recurriendo por ejemplo a una secuencia lineal o interactiva, o bien recurriendo a la infografía dinámica, en que la parte explicativa (verbal) se separa y se exhibe al ‘clickear’ o simplemente pasando el dedo o puntero sobre diversos elementos de la gráfica.

The New York Times ha publicado una mapa interactivo de las elecciones de 2016 en los Estados Unidos en un artículo titulado “Political Bubbles and Hidden Diversity: Highlights From a Very Detailed Map of the 2016 Election”. Ahí examina algunos de los patrones, puntos de vista e incoherencias más interesantes en cada uno de unos 168.000 recintos de votación, donde se muestra la cantidad exacta de votos Por cierto, es conveniente verlo en una pantalla grande. (Coolinfographics, 4/09/2018)

La prensa también “importó” los comics, como las “New York Stories” de The New York Times o como el titulado “La Grieta”, sobre los problemas fronterizos y de inmigrantes en Europa.

La prensa, además, ha adoptado ocasionalmente los videos en 360° que, lamentablemente, se designan muchas veces equivocadamente como “realidad virtual”. Buenos ejemplos son los que captan vivencias, claramente mejor que un texto escrito: es el “storyliving” reemplazando al “storytelling”, frente en el campo del marketing pero, evidentemente, de gran interés y potencial para el periodismo.  Pero una verdadera realidad virtual (con posibilidad, para el “lector” de desplazarse tridimensionalmente en el escenario, podría pasar a ser un nuevo paso que la prensa deberá dar, al menos en casos muy específicos (dada la complejidad y el costo):
“The VR journalism of tomorrow won’t look much like the video and text-based journalism of today.
That’s clear, judging by a new ethnographic study from the Google News Lab that examines how VR’s unique traits will affect how journalists tell stories in the medium.
Here are a few highlights from the study:
— Effective VR experiences are designed around “storyliving,” not just storytelling. Rather than passive consumers, VR viewers should be active participants in the stories they’re watching.
— VR is impressionistic. Viewers often struggle to remember exact details from VR experiences, and instead recall VR experiences as if they’ve lived them — which is to say, imperfectly.
— What makes VR compelling for viewers? Participation, embodiment, and “a sense of total freedom.”
       — “Shapeshifting” in VR can be a more effective way to help people better understand complex issues." (Bilton)
Aunque la realidad virtual escapa evidentemente de las posibilidades de los diarios impresos, algunos han hecho inserciones de imágenes que, al ser captadas con la cámara de un celular, lanzan la app ‘Crowd Up’ y exhiben videos de RV asociados a ellas. (El Mercurio, 29/09/2018)

8 de noviembre de 2018

Enfrentando las imágenes falsas

Hay dos formas principales de lidiar con el desafío de verificar las imágenes, explica Farid. Lo primero es buscar modificaciones en una imagen. Los expertos en imágenes forenses utilizan técnicas computacionales para elegir si los píxeles o metadatos parecen alterados. Pueden buscar sombras o reflejos que no cumplan con las leyes de la física, por ejemplo, o verificar cuántas veces se ha comprimido un archivo de imagen para determinar si se ha guardado varias veces. 

El segundo y más reciente método es verificar la integridad de una imagen en el momento en que se toma. Esto implica realizar docenas de controles para asegurarse de que el fotógrafo no esté intentando falsificar los datos de ubicación y la marca de tiempo del dispositivo. ¿Las coordenadas de la cámara, la zona horaria y la altitud y las redes de Wi-Fi cercanas se corroboran entre sí? ¿Se refracta la luz en la imagen como lo haría para una escena tridimensional? ¿O alguien está tomando una foto de otra foto bidimensional? Dos nuevas empresas, la estadounidense Truepic y la británica Serelay, ahora están trabajando para comercializar esta idea. Han adoptado enfoques similares: cada uno tiene aplicaciones gratuitas de cámara iOS y Android que utilizan algoritmos patentados para verificar automáticamente las fotos cuando se toman. Si una imagen se vuelve viral, puede compararse con la original para verificar si ha conservado su integridad. 

Si bien Truepic carga las imágenes de sus usuarios y las almacena en sus servidores, Serelay almacena una especie de huella digital digital mediante el cálculo de unos cien valores matemáticos de cada imagen. [Pero] los usuarios deben usar el software de verificación en lugar de la aplicación de la cámara en su teléfono. (MIT Tech Review, 1/11/2018) (Al lado, un reporte de autentificación de Serelay)

1 de noviembre de 2018

Proyectos de internet en blockchain

Tim Berners-Lee, fundador de la web, ha sugerido restaurar radicalmente Internet a su formato original y descentralizado, lo cual ha dado origen a varias iniciativas que ven una solución en el blockchain. 

Una de estas iniciativas para reemplazar la internet actual mediante blockchain es la red de la Fundación Decentralized Architecture for a Democratic Internet (DADI). Sería una red más rápida, más segura, más confiable y hasta un 60 por ciento más barata. Descansaría en el uso del tiempo de procesamiento no utilizado en la memoria libre de los equipos de personas y empresas que de otra manera desperdiciaría. 

"Los consumidores podrán vincular su propio dispositivo y obtener ingresos a cambio de convertirse en colaboradores de la red. El nivel de este ingreso variará según la cantidad de poder que cada usuario aporta a la red." El 85 por ciento de los ingresos generados irá directamente a los consumidores y las empresas, mientras que el 10 por ciento se destinará a mantenimiento. Solo el 5 por ciento regresa a la fundación. Como reconoce la misma DADI "DADI no debería ser necesariamente la única opción, y es probable que tenga sus propias peculiaridades." (Inc., 29/6/2018)

Otra iniciativa es Cloudflare, una compañía que aloja contenidos de Internet en servidores remotos y utiliza algoritmos para entregarlos a los usuarios, que propone el IPFS ("Interplanetary File System"), que la compañía llama una "puerta de enlace", por la cual cualquier persona puede conectar un sitio web y comenzar a servir datos almacenados en una red de intercambio de archivos punto a punto. A diferencia del HTTP, en el que los datos se identifican por su ubicación, IPFS identifica datos con huellas criptográficas únicas que no se pueden falsificar. En lugar de solicitar contenido consultando la dirección IP del servidor donde está almacenado, los usuarios de IPFS deben solicitar la huella digital del contenido. Cuando alguien en la red esté compartiendo un activo digital como un archivo de video o una página web, el protocolo puede ponerlo a disposición de los usuarios que lo soliciten, un poco como en los "torrents". Pero este sistema es lento, por lo cual la compañía ofrece almacenar cachés de páginas populares, archivos y otro contenido en sus 154 centros de datos de todo el mundo, y utilizando su red para entregar rápidamente esos archivos a los usuarios de la web a pedido. ¡Es recentralizar -para la rapidez- lo que podría ser distribuido pero lento. (MIT Tech review, 5/10/2018)

Otra iniciativa es Elastos, fundada por Rong Chen. El equipo de Elastos, o "The Last OS", está construyendo una infraestructura completamente nueva para Internet, que conecta todos los dispositivos inteligentes del mundo directamente entre pares (P2P) que luego se usa para ejecutar aplicaciones descentralizadas. Elastos no es solo un proyecto de blockchain, sino un proyecto de sistema operativo de red en el que el blockchain es un componente, Carrier (red P2P) es otro, y Runtime (entorno seguro para espacios de datos para datos) es otro. 

La filosofía de Elastos difiere mucho de la mayoría de los otros proyectos de blockchain: a diferencia del resto, usa el blockchain para crear un entorno operativo confiable. Además, Carrier es una red de igual a igual completamente descentralizada que asume todo el tráfico de red dentro de este ecosistema que proporciona un cifrado de extremo a extremo sin pasar por intermediarios o servidores centrales como en la internet actual.

En Elastos, un usuario recibirá una ID descentralizada emitida por la cadena lateral DID. Los datos en sí no se almacenarán en la cadena de bloques, sino en un sistema de almacenamiento de archivos distribuidos (similar al Sistema de Archivos Interplanetario IPFS) que se distribuirá en miles de servidores, todos los cuales están encriptados. Cuando un usuario desea acceder a estos datos, Elastos Carrier recuperará los datos sin tener conocimiento previo de donde se almacenan. Es simplemente una plataforma en la cual escribir aplicaciones descentralizadas (Dapps). Cada Dapp será responsable de cumplir con las leyes de datos relevantes. 

La plataforma Elastos no está completa aún. Consta actualmente de 5 productos vivos, 3 productos alfa y 5 productos beta. Mucho queda por ver y experimentar antes de que se pueda generalizar (si es que lo logra).
(De Forbes, 23/10/2018)