23 de diciembre de 2025

Tecnología: ¿Simplificar o complicar?

 Claudio Orrego, gobernador de la Región Metropolitana de Santiago, parece convencido de que "la tecnología ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas" y, por ello organiza "Smart City 2026", un gran evento de innovación para 2026 (@Orrego, en X).

He pensado inmediatamente en los adultos mayores, muchos de los cuales no saben usar los llamados "teléfonos inteligentes" o ni siquiera poseen uno. El "gobierno digital", que ofrece numerosos trámites online, facilitándolos a muchos ciudadanos que ya no tienen que desplazarse tanto ni requerir numerosos certificados impresos, resulta ser un verdadero purgatorio para los adultos mayores, que deben buscar quien los ayude.

Lo mismo ocurre con otros avances de la tecnología. Conozco varios adultos mayores de más de 70 años que se niegan a adquirir y utilizar un smartphone. Pienso también en un amigo de 94 años a quien le cambiaron el decodificador de su TV-cable, obligándolo a cambiar su televisor por una "smart-TV", que no le interesa ni sabe usar, "para que pueda ver Netflix".

Sin embargo, según el reciente informe publicado por el Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, "un 89% de las personas 60+ declara tener un teléfono celular de los cuales un 51% corresponde a un smartphone" y el 88% afirma tener acceso a Internet (Agenda País). Es decir que aproximadamente la mitad de los adultos mayores no tiene smartphone.

Por esta razón, quiero recordar la necesidad de que los desarrolladores piensen más en los usuarios y su diversidad, de que calibren las consecuencias de los "aportes" tecnológicos, y de que apunten a la simplificación, teniendo en cuenta la saturación tecnológica, de la que advierte José Luis Orihuela: 

"La proliferación de plataformas y la ubicuidad de los móviles acabaron produciendo un efecto de saturación que se sumó a la crítica por la gestión de los datos de los usuarios, la intervención algorítmica en los muros y un creciente deterioro de la calidad de las conversaciones producido por las intromisiones publicitarias y los usuarios tóxicos."

En reacción a este contexto ha surgido la práctica del minimalismo digital "una filosofía del uso de la tecnología que anima a concentrar la vida en línea en unas pocas actividades bien escogidas y olvidarse del resto" (ibidem). Se trata de no convertirse en "un siervo de la tecnología que supuestamente le ayuda".

Desde 2005, los móviles y las redes sociales nos han ido inundado con la promeso de "construir comunidades", conectarnos con decenas de "amigos" (y más) y ofrecer más información instantánea, todo lo cual se ha visto pervertido por "la intervención algorítmica, (...) las intromisiones publicitarias y los usuarios tóxicos" (ibidem).

Más y más empresas comerciales crean sus propias apps: ¿por prestigio o para mantener clientes cautivos? Pero saturan los móviles (si las instalamos). Un banco a llegado a crear 3 apps, las tres necesarias para operar la cuenta. Y podemos hacer todo ello con un solo navegador, sin necesidad, por lo tanto, de las apps. ¿Nos simplifican o nos complican la vida?

Estamos ahora, además, sufriendo una nueva embestida: la de la inteligencia artificial, especialmente la generativa, que se pretende incluir en cualquier aplicación e incluso en el sistema operativo. Así, aportarían innumerables "soluciones" ... a problemas que en realidad no tenemos y que incluye además una creciente proporción de deepfakes, que distorsionan aún más el ambiente, al punto que Merriam-Webster y The Economist eligieron la palabra "slop" (barro o desperdicio) como palabra del año (Morales).

No solo se requieren intervenciones para regular la IA, se ha de reclamar "una redefinición del rol que se le asigne a estos medios en relación con los objetivos vitales de sus usuarios" (Orihuela). Además, 

"Habrá que regular las expectativas ante el nuevo tsunami tecnológico para que la gran ola no vuelva a anegar los territorios." (ibidem)

Adhiero a este requisitorio por el minimalismo digital y la simplicidad:

"El minimalismo digital puede ser la última línea de defensa para asegurar la soberanía de los hombres sobre las máquinas y para recuperar el control sobre el propio tiempo." (Ibidem)


Referencias

Agenda País: Solo la mitad de los adultos mayores chilenos tiene un smartphone para comunicarse, El Mostrador, 4/7/2025. 

Morales, O: La palabra “slop” se convirtió en el símbolo del hartazgo digital ante la avalancha de contenido generado por inteligencia artificial, Infobae, 22/12/2025. 

Orihuela, J.L.: La hora del minimalismo digital, eCuaderno, 19/12/2025. 



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