9 de diciembre de 2016

La internet de las falsedades


La semana pasada me he referido ya a la "industria de falsas noticias". Ahora, el último informe del Comisario europeo de Justicia sobre el estado de la incitación al odio en las redes sociales determinó que todavía queda mucho trabajo por hacer y que el código de conducta firmado por las empresas no está dando los resultados esperados. La Comisión Europa ha reiterado así su exigencia de que Facebook, Google y Twitter vigilen con más ímpetu la incitación al odio que se produce en estas redes sociales.  (TICbeat, 5/12/2016)

Facebook ha respondido anunciando "un algoritmo que detecta desnudez, violencia o cualquier otra cosa que no esté de acuerdo a nuestras políticas", según un comunicado de prensa, pero declinaron referirse sobre si este proyecto puede o no detectar noticias falsas y no está claro a partir de cuando estará operativo (FayerWayer, 6/12/2016).

El Congreso de los Estados Unidos ha aprobado una ley que impide que las empresas tomen represalias contra los clientes que publican opiniones negativas en Internet. (Gizmodo, 6/12/2016) Habría que ver los detalles de esta ley para saber si toma en cuenta la problemática de las falsedades!

Hace unos días tuve acceso a un artículo de The Guardian que rinde cuenta de una investigación de Jonathan Albright, profesor asistente de comunicaciones de la Universidad Elon de Carolina del Norte, sobre cómo los sitios web de extrema derecha han difundido falsas noticias. 
"Tomé una lista de estos falsos sitios de noticias que circulaban; tuve una lista inicial de 306 de ellos y usé una herramienta -como la que usa Google- para rastrearlos y luego los mapeé. Miré a donde los enlaces apuntaban - como YouTube y Facebook - y entre ellos, millones de ellos ... y simplemente no podía creer lo que estaba viendo.
Han creado una web que está sangrando a través de nuestra web. Esto no es una conspiración. No hay una persona que haya creado esto. Es un vasto sistema de cientos de sitios diferentes que están utilizando todos los trucos que todos los sitios web utilizan. Están enviando miles de enlaces a otros sitios y, juntos, esto ha creado un vasto sistema satelital de noticias de la [extrema] derecha y propaganda que ha rodeado completamente al sistema de medios de comunicación." 
Encontró finalmente 23.000 páginas y 1,3 millón de hipervínculos. El gráfico que sigue muestra esta nube que envuelve a los medios legítimos. 

"Lo que este mapa muestra es la red de distribución y se puede ver que está rodeando y realmente asfixiando el ecosistema de noticias mainstream. Cuando se mira en 3D, en realidad se ve como un virus. Y Facebook fue sólo uno de los anfitriones de este virus, que ayuda a propagarlo más rápidamente."
Charlie Beckett, profesor de la Escuela de Medios y Comunicaciones de LSE, dice: "Lo que Jonathan Albright ha demostrado es que esto no es un subproducto de Internet, ni siquiera se hace por razones comerciales, es motivado por la ideología, por personas que tratan deliberadamente de desestabilizar Internet". Y para ello usan los mismo trucos que los sitios comerciales para "jugar" con el algoritmo de Google: cuantas más personas busquen información sobre un tema determinado, más gente verá enlaces a los sitios correspondientes y subirá en los resultados de Google. El mapa muestra lo bien que lo están haciendo. 
"Cada vez que a alguien le gusta uno de estos posts en Facebook o visita uno de estos sitios web, los scripts le siguen a través de la Web. Esto permite, por la minería de datos, influir en empresas como Cambridge Analytica marcar a los individuos, seguirlos en la web y enviarles mensajes políticos altamente personalizados. Es una máquina de propaganda, dirigida individualmente a las personas para reclutarlas a una idea; es un nivel de ingeniería social que nunca había visto antes."
Si es un sitio de odio, como ocurre con los sitios neonazis, más aparecerán en la primera página de resultados, como demostró Carole Cadwalladr, la autora del artículo de The Guardian. Ella tipeó en Google Search "are jews" y el sistema le propuso completar la frase con cuatro diferentes adjetivos. El cuarto era "evil" ("los judíos son malvados") y ella ordenó esa búsqueda. Obtuvo una página entera de referencias que ofrecían un 90% de respuestas que confirmaban dicha afirmación. La primera era de una página que ofrecía los 10 mayores motivos de odio (“Top 10 Major Reasons Why People Hate Jews”), y la tercera remitía a un sitio neo-nazi. Se sorprendió descubriendo algo parecido con el tema de las mujeres ("women are..."), cuya primera opción para completar la pregunta fue "are evil" (son malvadas) y los 10 primeros resultados respondían afirmativamente. Y el primero de ellos decía incluso que "Toda mujer tiene algún tipo de prostituta en ella. Cada mujer tiene un poco de malvado en ella ... Las mujeres no aman a los hombres, les encanta lo que pueden hacer para ellas. Es razonable decir que las mujeres sienten atracción, pero no pueden amar a los hombres."!!

En español no se obtienen estos mismos resultados, aunque al buscar por Hitler, una de las sugerencias que se ofrecen al usuario es "Hitler era bueno". Pero ello no invalida lo encontrado por Albright: sin duda hay otros casos igualmente dudosos. Y nos ha de alertar una vez más acerca del peligro de creer en la inocuidad y objetividad de los algoritmos, aunque los expertos en estadística puedan demostrar que los algoritmos predictivos son superiores a la intuición e incluso a las opiniones de expertos (ver D.Kahnemen, "Pensar rápido, pensar despacio", pp.291-305), pero pasan por alto el significado, las tendencias malévolas y las mentiras (presentes también ya en muchas personalidades "digitales").

Referencia: C.Cadwalladr: "Google, democracy and the truth about internet search", The Guardian, 4/12/2016.

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