26 de septiembre de 2019

PC: Las culpas de la complejidad

En julio de 2015, Microsoft lanzó Windows 10, con un nuevo sistema de actualizaciones "automáticas", mayores cada seis meses y menores ("parches") cada mes. Desde entonces, hemos visto las actualizaciones 1511, 1607, 1703, 1709, 1803, 1809 y 1903 (sin contar los parches mensuales). Según Microsoft, la "última importante" es la 1809, de octubre 2018.

Estas actualizaciones son acumulativas, lo cual quiere decir que hacen que el sistema operativo sea cada vez más complejo. Y, por lo tanto, más difícil de mantener evitando errores aleatorios. Pantallas negras, reinicios aleatorios e inesperados han estado a la orden del día. Generalmente no afectan a todos los usuarios: se sabe ya que dependen muchas veces de la versión del procesador del PC. Pero es obvio que la misma complejidad creciente del software (con millones de líneas de código) abre la puerta a estos errores. Como sabe todo programador, arreglar un error conduce muchas veces a la aparición de otro error; y esto es exponencial al crecer un programa. "La compañía sigue lanzando parches que corrigen problemas de cierta importancia, pero a la vez llegan con otros que a veces incluso afectan más que los anteriores." (Genbeta, 19/09/2019)

Aunque existe una herramienta que permite impedir la instalación de actualizaciones (StopUpdates10), en principio no es conveniente impedirlas, por razones de seguridad, sí puede ser útil para postergar alguna, hasta estar seguro de que no viene viciada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se reciben comentarios.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.