13 de junio de 2014

Sobre Inteligencia Artificial e implantes cerebrales

Un ordenador supera el famoso Test de Turing: ¿hito o engaño?


Hasta ahora ningún ordenador ha conseguido pasar definitavemente el Test de Turing, una prueba en la que un juez intenta descubrir cuál de dos participantes es humano y cuál es máquina. Con una serie de preguntas inteligentes siempre había sido fácil descubrir a la máquina. Pero ahora la Royal Society de Londres anunció que lo había logrado con un programade la Universidad de Reading que engañó al 33% de los jueces durante un 30% del tiempo (de 5 minutos). El programa de ordenador pretendía ser un chico de 13 años de Ucrania hablando en inglés.

Varios investigadores y científicos señalan ahora que la noticia de la Universidad de Reading es puro marketing. ¿Por qué 5 minutos y no 10, o un día entero? ¿Basta con el 30% en ese corto tiempo? ¿Quién asegura que los evaluadores seleccionados tienen las cualificaciones necesarias para realizar el test? ¿Qué comunidad científica (y proceso) asegura que los resultados del test de la Universidad de Reading son, efectivamente, correctos?
Otro de los puntos más discutidos de este test: Si los evaluadores saben que al otro lado hay un niño que se comunica en un idioma que no es el suyo propio (el supuesto niño ucraniano de 13 años hablando en inglés), se introduce un sesgo a la hora de analizar la validez y complejidad de sus respuestas.
Stevan Harnad, profesor de ciencias cognitivas de la Universidad de Quebec, en Canadá, coincide en que "Es una completa tontería. No hemos pasado el test de Turing. No estamos ni siquiera cerca", ha dicho a The Guardian. Ningún programa de computador -orientado a la conversación- es capaz, hoy día, de interpretar correctamente una oración como "Pablo trató de llamar a Jorge por teléfono, pero no estaba disponible" deduciendo que la persona no disponible es Jorge, mientras que en la oración "Pablo trató de llamar a Jorge por teléfono, pero no tuvo éxito" fue Pablo el aludido. Necesita para ello dominar el significado de "llamar por teléfono" y todas las situaciones que pueden ocurrir. Aunque se ha trabajado en el desarrollo de "modelos de tareas" de este tipo, queda mucho por hacer. Watson, el superordenador de IBM, sabe más que Deep Blue (el que venció en ajedrez) sobre el mundo de los humanos de bebidas, ciudades y películas, pero sólo puede responder a UN tipo de pregunta acerca de esas cosas. Y, por cierto, un simple test de conversación, aunque exitoso, no es ninguna prueba de inteligencia humana. El test de Turing es ante todo un desafío teórico para la informática pero en modo alguno un test de inteligencia, como tampoco lo han sido los partidos de ajedrez entre humanos y computadora.
Además, en 1964, el programa Eliza, diseñado por el MIT, hizo ya algo muy parecido. (Añlgunos de estos comentarios provienen de Gizmodo).

Dudas frente a la Inteligencia Artificial

Pero hay científicos que sienten cierto reparo hacia la idea de construir una máquina inteligente capaz de pensar por si misma. Es el caso del físico Stephen Hawking, que no ha dudado en calificar a la Inteligencia Artificial como el peor error que podría cometer la humanidad. Ésto es parte de lo que dice:
"Es perfectamente posible que se produzca un salto radical e inesperado. Como Irving Good ya apuntó en 1965, un sistema de inteligencia artificial puede decidir mejorar su propio diseño por su cuenta, dando lugar a lo que Vernor Vinge denominó una singularidad, o lo que Johny Depp llama Trascendencia en la reciente película que protagoniza. No es difícil imaginar una tecnología semejante dominando completamente los mercados financieros, sobrepasando los diseños de sus propios creadores, manipulando líderes, o encontrando maneras de construir armas que no seríamos capaces ni de comprender. Aunque el impacto a corto plazo de un sistema de inteligencia artificial depende de quien lo controla, la cuestión a largo plazo es si un sistema así puede ser controlado por seres humanos. (...) Aunque sabemos que la I.A. tiene el potencial para ser el mayor acierto, o el peor error de la humanidad, no se están investigando seriamente sus implicaciones. (...) Todos nosotros deberíamos preguntarnos desde hoy mismo qué puede hacerse para aprovechar lo mejor de la inteligencia artificial y evitar lo peor." (Gizmodo, 5/03/2014)

El control mental de la tecnología

Un adolescente parapléjico, usando un exoesquelto cibernético, chutea la pelota con el mero pensamiento en la inauguración del Mundial de futbol. Lo ha preparado el líder del proyecto "Volver a caminar", Miguel Nicolelis, neurocientífico brasileño que ha coordinado equipos de la Universidad de Duke, EE.UU., desde el año 2000 para lograr esta demostración. "Los sensores del exoesqueleto le enviarán al joven señales de la rugosidad, de la temperatura, de la conformación del terreno, de tal modo que él no tendrá que andar mirando el suelo, lo sentirá. Ojo fijo en el balón, disparará, y su cerebro sentirá el impacto. El sistema retroalimenta el cerebro. "Estamos ante un hito evolutivo, como cuando el caballo aceleró nuestros viajes." dice el periodista científico Nicolás Luco (El Mercurio, 09/06/2014).

Y la tecnología de la comunicación mental

"Lo que creo que veremos dentro de poco tiempo son implantes que te darán la posibilidad de comunicarte con otros seres humanos. La forma en la que nos comunicamos hoy es absurda. Para hacerlo, en el cerebro se producen complejas señales eléctricas que hay que trasladar a una red de señales mecánicas, es decir, las líneas celulares, escribir algo en un ordenador, en un papel… Es una locura. ¡Es estúpido! ¿Cómo es posible que sigamos comunicándonos de una forma tan anticuada? Es un tema de interfaces. En cuanto entendamos cómo comunicarnos directamente entre señales eléctricas cerebrales, así lo haremos. (...) Pronto tendremos la habilidad de controlar la tecnología con el pensamiento y probablemente luego descubramos cómo comunicarnos directamente entre nosotros, conectando los cerebros directamente y a distancia." dice Kevin Warwick, Profesor de Cibernética en la Universidad de Reading (Gran Bretaña). (Gizmodo, 20/04/2013)

La orientación de la investigación

(Agregado 17/06/2014)
Marvin Minsky, catedrático emérito de Media Arts and Sciences en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha expresado este lunes en rueda de prensa su desacuerdo con el enfoque actual de los grandes programas de investigación sobre el cerebro humano, como los puestos en marcha por EE UU y la UE: “Esa gente no sabe qué buscar en el cerebro. Va a ser una pérdida de dinero, y producirá teorías erróneas que tardaremos muchos años en borrar”. “Vale más dedicar menos dinero a muchos proyectos pequeños, que mil millones de dólares a un único programa para investigar el cerebro humano”, ha añadido este padre de la inteligencia artificial, quien plantea su alternativa: “Lo que deberíamos hacer es estudiar cómo funciona el cerebro de animales pequeños, como una libélula, por ejemplo”. (SINC, 17/06/2014)

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