5 de diciembre de 2014

El futuro de los pagos móviles

Un 51% de los compradores digitales en Estados Unidos hacen ya compras con el móvil o la tableta y para 2015 se espera, a nivel mundial, un aumento de los pagos por móvil del 60,8% según los vaticinios del informe 2014 de World Payments Report, elaborado por Cap Gemini y el Royal Bank of Scotland. El 13% de los españoles ya utiliza los dispositivos móviles para realizar sus compras, según un estudio de Forrester Research para Paypal (El País.es, 28/11/2014). Juniper calcula que en 2017 habrá algo más de 2.000 millones de personas que realicen algún tipo de transacción o compra mediante su móvil o tableta, frente a los 1.600 millones que lo harán este año (PC World España, 26/11/2014). 

Poco a poco han ido apareciendo apps de pago para los móviles, en reemplazo de las tarjetas de crédito (o asociadas a éstas). Google, Apple y Amazon tienen sus "billeteras electrónicas" y otros servicios de pago como PayPal y -más recientemente- Line Pay (asociada a la mensajería de Line) tienen sus propias apps de pagos móviles.

MasterCard espera que, para el año 2018, los pagos a través de dispositivos móviles supongan ya el 30 por ciento del total de las compras online. Al parecer las formas de pago mediante smartphone, por su versatilidad y comodidad, irán reemplazando progresivamente a las formas anteriores. La tecnología ya es suficiente para realizar pagos con el móvil, pero el problema actual es que es un ecosistema muy dividido, con muchas apuestas diferentes. 

Cuatro son los actores que intervienen en el desarrollo de este sector: los usuarios, los comerciantes y las compañías financieras, además de las compañías tecnológicas que desarrollan estos sistemas. Es evidente que los bancos deben trabajar con estas últimas y que una de las dificultades es que se pongan de acuerdo en un estándar o protolo común. Caixabank, Banco Santander y Telefónica ya se pusieron de acuerdo e impulsan Yaap Money, un sistema similar al de la solución de mensajería instantánea. Otros bancos también lanzaron sus propias apps.  

El siguiente problema es el de los comerciantes: será inevitable que se plieguen al cambio pero, para ellos, debería resolverse la existencia de múltiples canales y formas de pago (como la batalla entre Apple Pay y CurrentC, del grupo MCX que reúne a Walmart, Sears, BestBuy y otros en los Estados Unidos). 
Los clientes del grupo MCX no pueden pagar utilizando sus iPhones y Apple Pay (y tampoco Google Wallet): solo aceptan pagos a través de CurrentC, un sistema bastante menos práctico (con escaneo de códigos QR, mientras Apple Pay solo requiere un toque en la pantalla), evitando así las comisiones que cobran sus competidores. Es evidente que Apple ha dado un importante paso evolutivo, mostrando un camino que los demás, necesariamente, deberán seguir, como el "tap-and-go" (tocar y marchar) y los sistemas NFC para que baste con acercar el smartphone al receptor de caja (TPV). (Forbes, 31/10/2014). Aunque Walmart lo desmiente como justificación, CurrentC evita la transacción vía tarjeta de crédito (y la comisión) accediendo directamente a la cuenta bancaria (débito) del cliente, lo cual es más económico, mientras Apple Pay sirve de intermediario con las tarjetas de crédito y cobra también una comisión propia. (Re/Code, 9/11/2014).

Finalmente, el usuario tiene todo el derecho a elegir el sistema que le resulte más cómodo y satisfactorio, sin estar ligado a uno en particular por razón alguna. Si es así, es altamente probable que prefiera esta forma de pago, porque es más rápida y más segura que el pago con tarjeta de crédito, porque las transacciones son completamente cifradas (lo cual no impide que sean atacadas por hackers, pero más probablemente a nivel de los bancos). Además, puede disponer de varias cuentas sin tener que llevar consigo tarjeta alguna.

Las exclusividades -como las de Apple Pay y CurrentC-, evidentemente, no facilitan en nada la adopción de estas formas de pago por los usuarios. La solución, sin duda, parece estar en las tecnológicas, como lo está demostrando Braintree, una de las mayores empresas de pagos electrónicos (recientemente comprada por eBay). Para Aunkur Arya, gerente general del área de móviles de Braintree, la gente se está acostumbrando a no tener que escribir su información de tarjeta de crédito o nombre de usuario y contraseña cada vez que hace una compra, utilizando solamente un simple toque en su smartphone, lo cual pasará seguramente a ser el estándar. Dice que las empresas ya no deberían perder su tiempo decidiendo qué opción de pago aceptar: todas las opciones deberían integrarse dentro de toda aplicación de pago, como ya ofrece el v.zero SDK de Braintree. Con éste, los comerciantes pueden utilizar todo tipo de plataformas de pago, como PayPal, Apple Pay, e incluso Bitcoin. La nueva filosofía de los pagos móviles es que el tipo de pago sea irrelevante y que los consumidores y comerciantes puedan utilizar cualquiera. (Braintree ya procesa más de 12 mil millones de transacciones al año.) (Business Insider, 3/12/2014)

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